Capítulo 2.

237 21 3
                                    

Que Marissa tuviera una gemela, eso sí que era nuevo e inesperado. Ashton tomó aire por la boca y lo soltó lentamente. Miró una última vez a Marissa y se volvió a Amy para preguntar:

— ¿Por qué no sabía de la existencia de una gemela?— arqueó una ceja.

—Nadie lo sabe. ¿Y para qué decirlo?— dijo Amy encogiéndose de hombros, restándole importancia al asunto. —Así que no se lo digas a nadie. Tiene que ser un secreto.

Ashton frunció el ceño ante la petición de la chica.

—¿Por qué? — Amy escuchó la indignación en el tono de Ashton. —No parece justo. Tu hermana lo obtiene todo y tú solo eres invisible.

—No me gusta ser el centro de atención. No quiero que me persigan ni me acosen, ella es la estrella, yo solo quiero vivir como cualquier persona normal.— dijo ella, haciendo una mueca. 

—Pero, ¿No crees que deberían al menos saber que existes?

Amy negó. Realmente no le importaba, prefería mantenerse en la sombra, lejos de todo el escándalo, no soportaría estar en el ojo publico.

Marissa caminó elegante hacia ellos y se dirigió a Ashton.

—Parece que ya conociste a mi hermana. — dijo sin importancia. Ashton asintió. —Me informaron que me buscabas.— habló distraídamente mientras veía sus uñas.

— Sí, Rick y Lidia están molestos.

— Lo sé.— rodó los ojos. — Han estado llamando toda la mañana. No les he contestado.

—Ahora entiendo por qué se desquitaron conmigo. — habló para él mismo. —Entonces vamos. Antes de que les explote la cabeza. — eso último también lo pensó en voz alta.

—No tardaré mucho, Amy. No te muevas de aquí. — dijo Marissa antes de darse la vuelta y caminar junto a Ashton, directo a la oficina de Rick.

Amy bufó en su lugar. Sabía que su hermana iba a tardar, así que era mejor esperar sentada. No muy lejos de ella había un banco pequeño, podría ser lo que usan en las fotos, así que parecía una buena idea sentarse allí mientras esperaba. Sabiendo que, su hermana tardaría demasiado, sacó un nuevo libro que sus padres le habían comprado en su último cumpleaños; Un libro escrito por Anthony Clark, fotógrafo y muralista, su artista favorito. Amy amaba la fotografía, y estudiaba en una escuela de verano para artistas. Era la escuela más exclusiva de Los Ángeles, y se sentía cómoda con eso. Maldecía no haber llevado consigo su cámara, afuera había algunos espacios naturales dignos de una foto.

Había pasado más de una hora y Marissa no regresaba. Amy se estaba cansando.

— ¡Estoy explotándome! Necesito vacaciones. — chilló Marissa molesta.

Dentro de la oficina, los minutos pasaban y no se podía llegar a ningún acuerdo. Rick, su representante se masajeaba la sien, al igual que Lidia, representante de Ashton. Él, mientras tanto se mantenía indiferente y ajeno a la discusión jugando con su teléfono.

—Estamos haciendo lo imposible por mantenerlos a ambos en la cima. No puedes pedir un descanso ahora, mucho menos después de lo de anoche. — explicó Lidia por quinta vez.

—Estoy agotada.— chilló.

Ashton se acomodó en la silla estirando las piernas y hechándo la cabeza para atrás, colocó sus manos sobre su estómago y cerró los ojos buscando la paz y tranquilidad en su interior. Le fastidiaba la terquedad de Marissa, todo en ella le fastidiaba en realidad.

—Todos lo estamos, Marissa. Así es esto, no hay tiempo para descansar, si quieres seguir teniendo el éxito que tienes hasta ahora debes hacer sacrificios. ¿Tú crees que Britney Spears está donde está por solo descansar? ¿O Madonna? — habló Rick.

Cambiemos Roles / AshtonIrwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora