Nunca nadie me va a amar,
Pues solo soy su placer.
Entonces por fin comprendo,
Que no debo de querer.
Es difícil tomar
El odiado sabor de la realidad
Pero con él mis obsesiones
Hacia ti morirán y no volverán.
Resistir no sirve de nada
Para este gran dolor
Porque es como el invierno
Que apaga mi calor.
Es como el fuego
Que quema al papel,
Es como la traición
Que mata al que si es fiel.
Y me preguntaba algunas veces
¿como alejarme?
Si cualquier boca que rosa a mis
Labios, llega a atraparme.
Y me dejo caer con mis pies desnudos
Y me dejo manejar como quieran,
Aunque mi garganta sienta nudos.
Pero hoy por fin aprendí
Que no debo de querer
Pero no vale la pena
Y entiendo que así tiene que ser.
El amor se da, pero se va
Y se convierte en obsesión.
El alma se confunde
Y confunde también al corazón.
No voy a culpar a nadie
Pues no me culpo ni yo,
Por fin la razón ha entrado
Y a mis sentimientos los durmió.
Y hoy por fin aprendo
Que no debo de querer
Aprendo a dejar de sentir
Y saber entender.
