La parábola del caballo

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"El Caballo Estaba Dentro.

Cuentan que un pequeño, vecino de un gran taller de escultura, entró un día en el estudio del artista y vio un gigantesco bloque de mármol. Y que, dos meses después, al regresar, encontró en su lugar una maravillosa estatua ecuestre. Y volviéndose al escultor, le preguntó:

-. ¿Y cómo sabías tú que dentro de aquella piedra había un caballo?

La frase del pequeño es bastante más que una ocurrencia infantil. La verdad es que el caballo estaba ya dentro de la piedra, y que la habilidad artística del escultor consistió precisamente en eso: en saber ver el caballo que estaba dentro e irle quitando al bloque de piedra todo lo que le sobraba. El escultor no trabajó añadiendo trozos de caballo sino sacando la figura encerrada en la piedra, viendo dentro lo que nadie veía."


Básicamente eso es desarrollar un personaje, también. Él personaje ya existe completo, pero aun no lo hemos sacado a la luz completamente. A medida que escribimos su historia lo vamos conociendo. El autor va a conociendo al personaje a medida que éste vive aventuras y sucesos que forman su personalidad y que dejan ver sus gustos, sus tristezas, sus experiencias.

Entregar un personaje ya completo (unidimensional) a una historia es un error, porque estás entregando un personaje a un mundo en el que seguramente no encajará: porque él ya está hecho, su historia aun no.

Personajes que uno considera ya completos son unidimensionales y sin personalidad definida, usualmente, con estereotipos o alter-egos del autor que volverían al tema de "Mary-Sue" anteriormente explicado, acaparan la historia y se pierde el objetivo.

Por eso es importante, al empezar una historia, que el personaje este como la historia: empezando. Y que tras cada nueva página lo vayamos conociendo, él se nos vaya mostrando.

Aunque estemos usando personajes con los que ya "trabajamos antes", que hayamos escrito o dibujado en borradores, debemos entender que al empezar una historia ellos empiezan devuelta a formarse. Porque se están mostrando en un universo nuevo: su ropa, actitudes y determinados aspectos se adaptarán al nuevo ambiente en que se desenvuelven. Posiblemente conserven ciertos gustos, muy probablemente, pero eso lo descubrirá el autor también a medida que escribe.

Siempre señalo que no somos la misma persona un día que el anterior o el siguiente. E insisto lo mismo al escribir o al dibujar: no somos la misma persona una vez que terminamos de escribir una novela o una historieta. Somos personas completamente distintas a aquella que empezó el proyecto.

¿Por qué?

Porque emprendimos un viaje, conocimos gente nueva, vimos a través de los ojos de los personajes y obtuvimos nuevas experiencias, conclusiones y aventuras. Y eso a uno le cambia muchas perspectivas y opiniones.

Si no pasó eso, es porque tus personajes No aprendieron nada y no experimentaron nada sobresaliente. Y eso implica que hiciste todo mal.


Tienen que ver ese papel en blanco que tienen en frente, ahí ya hay millones de historias, solo hay que sacarla a la luz poco a poco.

Si se sientan frente a este papel, con una idea de copiar algo o con algo ya fijo de anterioridad, no sacaran a la luz esa fascinante historia. Sino un vago reflejo de formas incompletas que ocupan mucho espacio.

Para los dibujantes, no es un personaje original una conejita sexy, ni el estilo "moe" actual. Porque pertenece a personajes desarrollados por mercadotecnia donde son todos IGUALES. Igualmente vacíos.

Usualmente me presentan dibujos así, lindos, monitos, etc. Pero No me comunican nada, no percibo nada de ellos. Los veo igual a algo más, el calco de algo más.


Y me dicen cosas como "es que yo quiero dibujar así, estoy perfeccionándome".


¿Es solo eso lo que quieren? ¿Dibujar como alguien más? Yo solo percibo vacío y banalidad en esos dibujos. Cuidado, soy muy perceptiva, hasta puedo hacerles un análisis psicológico al respecto.


Luego, veo dibujos que ellos mismo hicieron hace años, muchos años, cuando aun se las arreglaban solos para dibujar sin copiar y sin una influencia fuerte o dominante. Y ahí veo autentico material, ahí percibo algo.  Ahí los veo a ellos, y no el vacío. No la copia de la copia, de la copia, de la copia.

Y ahí les pregunto, ¿Dónde está la persona que dibujó esto?¿Qué le pasó? Les diré que le pasó, quiso ser alguien más y se olvidó de sí mismo. Esa persona está perdida en series ajenas de mala calidad, en fanfictions mal escritos y en copiar todo eso. La persona que una vez fue, la persona con ideas originales, sin influencias de nada y que solo dibujaba porque le divertía, se perdió.

Bueno, yo quiero que vuelva esa persona, así de simple. Quiero devuelta esa persona que dibujaba porque quería y que iba conociendo a sus propios personajes tras cada trazo y no copiaba personajes de otros o buscaba imitarlos.


Mi consejo;

Tiren a la basura todos esos dibujos copiados, sin alma, banales y sin sentido. Esos dibujos no son ustedes, no son reflejo de nada. Tiren todo eso, bórrenlo de su mente. Y busquen su verdadero estilo, sus verdaderos personajes propios, su propia forma. Busquen ESA gran historia que los desvelará escribiéndola, garabateándola, imaginándola.








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