2. Sentencia

27 1 0
                                    

Capítulo 2 Sentencia

Salté desde la ventana de mi habitación, hasta el jardín trasero, esperando que nadie me oyera, caí justo en el césped más tupido.

Sabía que podrían escucharme a la perfección pero me arriesgue necesitaba ver a Mateo. Podíamos escuchar perfectamente una conversación desde una distancia muy considerable, si saltábamos de grandes alturas no sufríamos ningún tipo de daño, nuestra piel era casi impenetrable, podíamos destruirnos entre nosotros o también los hombres lobo, quienes eran nuestros peores enemigos.

Le mandé un mensaje a su celular y le dije para encontrarnos donde siempre no me preguntó por qué cosa que agradecí solo me dijo que estaría ahí lo mas rápido posible.

─Mateo─ Lo abracé fuertemente apenas lo ví, causando que las lágrimas no tardaran en salir.

─Qué sucede Sandra?─ Me devolvió el abrazo poniéndose nervioso al verme llorar. ─Por qué lloras?─ preguntó inquieto.

─Le dije a mi padre de nosotros, que me gustas, que quiero casarme contigo, pero enfureció y dijo que arreglaría mi matrimonio con Nicolás─ no pude terminar de hablar por la ira, el dolor y desesperación que sentía me iba invadiendo en ese momento.

─Sandra pero por qué lo hiciste, por qué no esperaste que me informara un poco mas?, yo se que lo hubiera convencido─ comencé a llorar incontrolablemente, mi cuerpo se sacudía levemente por los sollozos ─Ay! Sandra tenías que esperarme mi amor; imagino que tu padre esta furioso─ dijo realmente preocupado.

─No tienes ni idea─ le dije sin mirarlo, con mi rostro hundido en su pecho. ─Lo siento─ dije con mucho pesar.

─No digas eso Sandra─ dijo tomando mi rostro entre sus manos ─Me hubiera gustado decírselo yo, pero lo hecho, hecho esta y no debes preocuparte no creo que tu padre te haga casar mañana no querrá separarse de su princesa tan pronto─ dijo sonriendo luego se acercó y me dió un profundo beso de esos pocos que se atrevía a darme, pues decía que no quería sobrepasarse conmigo, no quería darle un solo motivo a mi padre para que no me dejara casarme con el; aunque yo jamás le haría enterar que Mateo me haya tocado o no.

-No lo creo en estos momentos Nicolás y su padre ya vienen en camino para arreglar la boda- dije llorando de dolor por lo que papá estaba haciendo.

-Qué crees que podamos hacer?- dijo preocupado.

-Por el momento creo que nada, pero no haré lo que mi padre diga, y si nos fugamos?- dije con tono desesperado.

-No, los tendríamos sobre nosotros en segundos- dijo nervioso. -Será mejor que regreses antes de que se den cuenta que no estas, yo pensaré en algo.- dijo mirando al cielo.

-No quiero regresar- dije aferrándome a su cuerpo.

-Pero deberás hacerlo- me abrazo fuertemente.

─Te amo Mateo─ susurré sobre sus labios al acercarlo a mí para besarlo.

─Te amo, haré lo que sea para tenerte de vuelta─ Profundizó aun mas el beso, yo me sentía desfallecer por su intensidad.─Lucharé por ti Sandra, así sea lo último que haga─ dijo separándose de mí, había determinación en su voz a pesar de que habló entrecortadamente.

─Y yo por ti Mateo─ le confirmé ─ya debo irme─ le dije sin ánimo.

─Ten cuidado por favor─me dió un último beso y me dejo ir.

Regresé a casa después de tres horas y al parecer no se habían dado cuenta de mi ausencia. Me percaté que el auto de los Torm estaba estacionado fuera de casa, no pensé que estarían tan rápido aquí, había llegado mi tormento. Trepé ágilmente la pared donde estaba la ventana de mi habitación y me introduje cautelosamente, y estando en el balcon olí su peste.

Castas, Amor contra LeyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora