Un blanco fácil. [#Wattys2016] Completa

Capítulo 3

Llego a casa después de este día tan largo, lo primero que hago es desvestirme, darme una ducha rápida y ponerme el pijama, algo sencillo. Me siento en la cama y empiezo a escribir, eso es lo que más me relaja. Escribo sobre el primer día de curso, como me siento y sobre él. Siempre está, a donde sea que vaya siempre está ahí, no lo aguanto más, siempre jodiendome. ¿Qué le pasa a ese chaval? Es tan odioso. Sobre todo desde aquel día.

Tres meses antes...
- Vamos Nora, sal ya. - Esta chica siempre es así, nunca cambia.
- Daniela, deja ya de meterme prisa, saldré cuando tenga el vestido puesto. - Le grité a mi mejor amiga, para que me dejara en paz.
- Vale vale, tranquila. - Me contestó ella, con tono de burla.
- No se porque quieres que vaya a esa estúpida fiesta de fin de curso, sabes que odio las fiestas. - Le comenté mientras salía del probador con mi vestido negro de tubo por los muslos. - ¿Por qué me estás mirando de esa forma? - Le pregunté a la chica con cara de embobada, de delante mía.
- Dios Nora, estás impresionante, definitivamente tenemos que ir a esa fiesta. - Me afirmó ella.
- Eres de lo peor. - Le dije mientras volvía al probador.
Ya era la hora y Daniela me vino a buscar para llevarme a la fiesta. Ella estaba guapísima como siempre y con esa gran sonrisa. Al llegar a la fiesta nadie se dio cuenta de mi llegada, pero si de la de Daniela, todos los chicos se le acercaban, mientras que yo me fui a una esquina. - Que gran mierda, no debería de haber venido. - Me dije a mi misma.
En ese momento un chico alto, moreno, con unos ojos color miel preciosos, se acercó a mí.
- Hola preciosa, soy Chris. - Me dijo con una gran sonrisa, dejándome ver sus dientes perfectamente colocados.
- Hola, yo soy Nora. Encantada. - Le tendí la mano, él la cogió y me dio un pequeño beso en ella.
- El placer es mío. ¿Vamos a dar una vuelta? - Me preguntó.
- Si claro, ¿por qué no? - Le contesté.
Salimos de la fiesta y nos sentamos en un pequeño banco. Empezamos a hablar y todo era perfecto, hasta que...