Un blanco fácil. [#Wattys2016] Completa

Capítulo 36

"Te llamaré cuanto antes", esas palabras no pararon de pasar por mi cabeza durante toda esta semana. Sí, toda una semana sin saber de él. Toda una semana, sin saber que pensar. Toda una semana, sin saber que era esto que estábamos empezando, si es que teníamos algo. Todo esto me está agobiando. Chris, volverá. Empecé a repetir en mi cabeza, pero no es que yo sea muy positiva, por eso de un momento a otro volví a pensar lo peor. Seguro que se cansó de mí, por eso no me llamó. 

Me quedé en casa junto con mi hermano, pero ni lo miro. Marcos intenta hablarme, pero yo no quiero, ni puedo. Después de todo lo que me hizo, ahora quiere hablarlo. Pero ya es muy tarde, no sirven las disculpas. Sé que después de decirme lo que intentó durante toda esta semana, volverá a ser como antes. Un cabrón de mierda. Empezará a hacerme la vida imposible. Pero, no puedo dejar que esto me sobrepase. 

Quiero despejarme, olvidarme de todo esto. Creo que iré a dar una vuela. Bajo las escaleras y me encuentro con Marcos, al final de ellas. Intento pasar por su lado, pero él me lo impide. 

- ¿Podrías dejarme pasar? - Pregunto con un tono seco y frío.

- ¿Debería? - Dice sin apartarse y con una sonrisa en la cara.

- Pues sí. - Contesto. - Si no quieres que te quite yo. - Digo alzando la voz.

- ¿Me estás amenzando "hermanita"? - Pregunta curioso, recalcando la palabra hermanita. 

- No, pero podría llegar a serlo. - Noto como Marcos se tensa, pero sigo hablando. - Apártate. - Grito, pero Marcos ni se mueve.

- Nora, no creo que sea buena idea que me amenaces y me grites. - Dice él, avisándome.

- ¿Ah no? - Pregunto alzando las cejas. - Pues entonces sal del medio y déjame en paz, imbécil. - Vuelvo a gritar. 

- Te avisé. - Sin saber como, me encontraba tirada en las escaleras con Marcos sobre mí.

- ¡Sácate! - Grito, más fuerte que las anteriores veces. 

- ¡Cállate! - Me ordena. - Si fueras una buena chica, me harías caso. - Dice, acercándose más a mí.

- No te me acerques. - Le aviso.

- Y si lo hago, ¿qué? - Pregunta con una sonrisa burlona, acercándose más a mi cara.

Con un movimiento seco, mi pierna chocó contra sus partes y al momento él se apartó un poco, para empezar a gruñir. Agradecí que lo hubiera hecho y aproveché el momento, para subir corriendo a mi habitación. Marcos no tardó en llegar, y empezó a dar golpes en la puerta. Creo que hubiera sido mejor idea, salir de casa. Soy idiota, me recordé. Tras varios minutos, los golpes desaparecieron y se escuchó el timbre. Será Daniela, ella viene siempre por casa y también intenta hablar conmigo, pero va a ser imposible. 

- Tienes visita. - Grita Marcos desde abajo. No me lo creo. Seguro que es una trampa para salir y cogerme. 

- ¡Que te jodan! - Le contesto gritando.

- ¿Puedes bajar ya? - Dice haciendo que parezca una pregunta, pero es más una orden.

- ¡Te estoy diciendo que me dejas de una puta vez en paz! - Grito aún más fuerte, cuando escucho varios golpes suaves en mi puerta. - ¡No pienso hacerte caso, Marcos! - Repito.

- No soy Marcos. - Dice esa voz, tras la puerta. - Pero si quieres puedo irme. - Al instante de reconocer esa voz, abro corriendo la puerta. Me encuentro con esos ojos que me hipnotizan. Chris.