una pequeña niña de cabello blanco y unos hermosos ojos amielados toco a la puerta de la mansion Trancy
-soy Shiro.... usted es... Alois Trancy?- pregunto la joven en un tono de voz algo dramatico
-el mismo... ¿que desea?- el conde intrigado por la presencia de la pequeña miro a su mayordomo el cual tenia la mirada tan fria y seria de siempre, nada extraño, exepto por una cosa.... muy poco notorio, pero ahi estaba... era eso.. ¿una sonrisa?...
-conde Trancy, necesito de su asilo... mis padres murieron y... yo...no tengo lugar alguno donde quedarme... porfavor... resivame de favor en su casa... prometo que le sera recompensado- suplicaba la linda albina con los ojos levemente humedos.
Alois se tentaria el corazon por esta vez, sacando ese lado neutral y bueno que ocultaba dentro de su vanidoso ser -No es molestia para mi, puedes quedarte- se dirijio el conde a la chica con una amable y dulce sonrisa
-¡se lo agradezco mucho conde!
-pero... como viviras aqui un tiempo debes tener buenos modales y ser merecedora de estar en la casa de los Trancy... de lo contrario.. me vere obligado a exiliarte de aqui- el conde se cruzo de brazos diciendo esto en un todo muy serio aunque en su interior se estaba riendo a carcajadas por aquella preocupante exprecion que habia puesto Shiro en su rostro al ecuchar aquellas palabras
-le prometo que no le fallare.... muchas gracias Conde Trancy- miro a Alois con una gran ternura que este quedo conmovido con esa profunda e inocente mirada que la chica poseia
- porfavor... dime Alois- una sonrisa sincera le dirijio el conde a la pequeña, la cual emocionada por aquello en un impulso de felicidad se abalanzo hacia el conde abrazando a este haciendo que la cargue puesto que era mas pequeña y lijera
-Alois...- dijo suavemente la pequeña a lo que el conde sonrio.
Por otro lado.... Claude solo se les habia quedado viendo durante esos minutos donde le hera incluso dificil reconocer a su amo, "¿realmente esa es la alma que me pertenece?" "¿a caso se ha olvidado de ser el niño caprichoso?"; esas preguntas daban vueltas en la cabeza del mayordomo mientras solo se dedicaba a ver y no comentar ante el momento de los dos jovenes. Una extraña sensacion corria por su cuerpo, sentia como si le hubiesen clavado su propia espada en el estomago, sin embargo decidio simplemente guardar exprecion alguna y borro enseguidas esa pequeña sonrisa de su rostro
"Realmente.... ese es mi amo....?"
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una hermana menor...
Fanfictionel conde Alois Trancy y su frío mayordomo Claude Faustus se han llevado una sorpresa con la llegada inesperada de una pequeña que ha pedido acogo en su casa; sin embargo, no contaban con lo que hiba a suceder con su llegada