-Arañas ... Trepadora y traicioneras de vez en cuando... Tentadoras y extravagantes... Impetuosas; te seducen en una mentira hermosa para luego atacarte y envolverte en sus suaves hilos pegajosos y finalmente devorarte - decía la joven peliblanco en su cama recostada con la mirada caída y los ojos húmedos
- Te señalan un camino lleno de fantasía y otro lleno de pesadillas... Pero al irte por uno se invierten y te confunden hasta dejarte moribundo pidiendo ayuda con tu ultimo aliento...- Su rubio hermano continuo su pequeña reflexión mirandola acariciando su largo cabello
-Recorren tu cuerpo haciendo sentir sus 8 patas en el causando un cosquilleo... Y entonces...-
-y entonces....-
-Te eliminan- dijeron los dos hermanos a coro .
Después de aquel incidente de aquella broma, Claude se había limitado a tratar como su ama a Shiro; a la pequeña le afectaba tanto como le afectaba a el aunque no lo demostrara; el conde se había cansado de aquella situación pues era realmente irritante.
El mayordomo y Alois se encontraban en la cocina; Claude limpiando y Alois simplemente estaba aburrido y decidió acompañar al mayor.
-Claude, tengo hambre- dijo Shiro temerosa con la mirada triste
- En seguida le preparo algo lady- contesto el mayor frío e indiferente el cual empezó a preparar algo
- Humm... Gra-gracias...-
-¡YA BASTA!- grito el rubio fastidiado del trato de ambos azotando las manos en la mesa - estoy harto de sus estupideces-
Claude y Shiro miraron al conde sorprendidos por aquella repentina actitud; el conde se retiro enojado de la cocina dejando a los contrarios solos.Llego la noche y nada se había arreglado, lo que empezó con un solo dolor se había convertido en un dolor de tres. Si dos no arreglaban el problema, uno lo haría y ese seria Alois; el conde se dirigió a la habitación del mayor abriendo sin siquiera pedir permiso.
- Claude tenemos que hablar de una vez por todas -
El mayordomo se encontraba recostado en su alcoba con una camisa semiabierta - digame amo-
-ya no soporto la tención entre Shiro y tu-
- la señorita Shiro ya no es nada mio-
- acaso... ¿no la amabas?...-
Después de aquella pregunta el mayor miro al rubio acercandose a el tomándolo del mentón mirándolo fijamente - para ser sincero amo... Solo se puede amar a una persona- terminando aquella frase un beso profundo sorprendió los labios de Alois uniéndolos a los del mayordomo, las mejillas del menor se tornaron rosadas y sus azules ojos se abrieron como nunca quedandoce sin palabras.
Hola shirolovier y aloislover :v volví (por milesima vez xD) prometo actualizar mas seguido ;-; den voto y compartan la historia ;-; mas vale pedir que robar :'v las amo -pose divinamente divinidosa(?- :v
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una hermana menor...
Fanficel conde Alois Trancy y su frío mayordomo Claude Faustus se han llevado una sorpresa con la llegada inesperada de una pequeña que ha pedido acogo en su casa; sin embargo, no contaban con lo que hiba a suceder con su llegada