LA PIEL ES DE QUIEN LA ERIZA

UN NO SE QUE PARTE 2.

- Una botella de vodka, por favor. ¿Aún tomas vodka cierto?

-- Si, aún soy compañero del vodka. " solté con sonrisa sincera"

- Entonces mi querido francés, aún hay algo del viejo pool. jajaja

Mientras ella servía la primera ronda, mi mente se paseaba por los cajones empolvados de mi juventud.
Donde ella era aquella que inspiraba letras en mi paladar.

- ¡Salud por el inicio de esta noche!.

Muy sonriente alzó su mano mientras con la otra me pasaba la copa.

-- Salud. " tan seco como nunca se hubiese dicho"

- Vamos doble, necesito dejarte chapeto para que sueltes tu mente, señor don " no tengo palabras"

No puedo negar que su forma de expresar era muy peculiar, me hacia soltar trozos de sonrisas.

- A ver chico, ¿Estas casado?

Me hubiese gustado estarlo, pero para mi suerte, no todos los ríos corren en el mismo sentido, en ese entonces ella era seriedad y yo un tara de la vida.

-- No, aún no es tiempo, me falta crecer aún mas jajaja.
Que chiste mas absurdo.

- ¡Ha! Tu todo un galán y andas solo. ¿Estas soltero?

Un brillo destello sus ojos al preguntar.

-- No querida, no estoy soltero, estas tu. jajajaja
sentí en mi el avivar de un ser de apariencia conocida.

- Emm, emm, claro, claro, sobre todo yo.

-- Bueno, muchas preguntas sobre mi.
-- ¿Tu estas casada?

- ¡No! ¿Quien se aguantaría a este demonio?

Lo dijo para todo el bar, como si buscase algo.

-- Yo te aguante por mas de 5 años, jajajaja

Ella tenia razón, a pesar de ser la señorita seriedad, sus estados de animo eran muy difícil de llevar. ¿Cómo es posible que una noche te dijera te amo y al otro día no quería verte ni en sombra?
¡Sí! era un demonio.

- No me hagas sonrojar por favor.

-- ¿Quieres que te sonroje?
-- Has sido el demonio más sexy con el cual pude compartir un trozo de mi vida.

"No jodas pool, no tienes mejor frase que decir, te desconozco, ya eres simple, pero acepto que sus mejillas se ruborizaron"

- Wow, y así dice que no existe el viejo pool.
- A ver, ¿Qué fue lo que te atrapo hacia a mí?

"Tantas imágenes en un mili-segundo, es que ella, aún recuerdo todo"
-- ¿Segura que quieres saberlo?

- ¡Sí! ¿no se nota? jummm
una cara estirada se formó después de dichas palabras.

-- Pues no se mujer, muchas cosas.

- ¿Cómo cuáles?

-- Emmm, tus besos por ejemplo. jajaja

- ¿Que tenían mis besos?

" Bien hecho pool, ahora le has dado carta abierta a tus recuerdos, que gran idiota eres"

--Tus besos, pues, eran como si probara el chocolate por primera vez, eran dulces, delicados, quería que se quedaran ahí para siempre, pero no quería que se volvieran rutina.

- Owww, y el insiste en decir que no hay palabras.
"en su rostro se reflejó como si hubiese recordado también."

-- ¿Y a ti que te llevo a mí?
" ojo por ojo"

- Eso sí sería idiota recordarlo.

-- ¿Por qué?

- No quiero ponerme sentimental.

jooder, ahora se me revuelve la cabeza y el pecho, ahora ha comenzado un deseo de saber que pensara ahora de mí.

-- Pongámonos sentimental jajajaja

- ¡Ha! ahora el señor sin palabras quiere hablar, veo que el vodka hace su efecto. jajaja

" joder, a qué hora llego esa botella a medio"

- Bueno, pues aún extraño aquellas noches.

mierda, ahora todo se complica o se mejora, ya mi pecho se está alzando y mis labios recuerdan.

-- Tú no te quedas atrás.

¡Boom! su cabiz bajo y el calor en mi rostro emergió, el ambiente se había pasado de un mistral a un pequeño infierno de donde provenía aquella chica que era en si un demonio de fantasía.

- Sigues siendo igual de estúpido que antes. "Su voz eran tan temblorosa que ella misma se percató de que algo en ella se había estremecido"

Y como todo un galán, me pare de la banca de la barra y muy firme me pare.

- ¿Te marchas?

-- No, solo quiero algo viejo.

- ¿Algo viejo? ¿Un ron? jajaja " Se expresó su rostro con timidez y curiosidad"

-- No.

- ¿Entonces qué quieres?

-- Esto. " pronuncie mientras mis brazos se extendieron hacia su cuerpo para terminar amarrándola a mí y quedando en un nudo de abrazo.

Su corazón se aceleró como un cohete, su calor subió tan rápido que el frió de mis manos se perdió.
Comencé a sentirme agradable, amañado en tal lugar, entre sus brazos.

Poco a poco fui aflojando mis brazos y me topo con la sorpresa de un rostro enrojecido.

-- Ven mi demonio, esa era lo viejo que quería.

- Emmmm, emmm, mira lo que has provocado, me has hecho sonrojar y hasta mi voz tiempla.

-- ¿Acaso ello es malo? jajaja

- No, pero es que. jummm, deja así.

-- No no, ni mierda de deja así, tu querías que yo hablara, ahora tu no guardaras silencio.

- Es que no me esperaba esto.

-- ¿Y qué es esto?