Dos esmeraldas

78 9 2
                                    

NARRA LOGAN

Se va corriendo y me quedo solo, como siempre.

Miro la camiseta manchada de sangre y decido darme una ducha de agua fría. (Bueno, no tengo acceso a agua caliente.)

Me quito la camiseta, la lavo, abro el grifo y me meto bajo el agua. Un escalofrío recorre mi cuerpo.

Salgo de la ducha, me seco el pelo y me visto mientras se sigue secando la camiseta.

Me meto en la cama, al rato llega Mirian con una amplia sonrisa y de su mochila saca algo envuelto en papel de plata y me lo tira.

Lo abro y veo un sándwich, le doy un mordisco.

-Mmm... Delicioso.- Digo aun con la boca llena.

Se ríe y me mira muy sorprendida.

-¿En serio? Si es lo mas básico que hay.-

-Para mí no, llevo 4 años comiendo lo mismo.- Le recuerdo.

Termino el sándwich satisfecho y le pido a Mirian que me pase la camiseta y así lo hace. Veo en su cara una extraña expresión de ¿decepción?

Me la pongo, me recuesto en la cama y cierro los ojos.

De repente, mi mano se mueve hacia el lado contrario a la pared, abro los ojos y tengo un refresco en la mano.

-Wow.- Dice Mirian sorprendida.

-No tengo ni idea de que acabo de hacer.-

Empieza a reír y pasamos un buen rato hablando hasta que empieza a oscurecer.

-Me tengo que ir.- Dice riendo un poco.

-Hasta otra.- Respondo.

Me hace un gesto para que me acerque a la ventana y así lo hago y ella se acerca también.

-No te muevas de aquí Logan, no te muevas.- Susurra en mi oído y siento un escalofrío.

Se va sin volver a mirar hacia atrás y siento una sensación que no había sentido nunca.

-No lo haré.- Digo aún sabiendo que no me va a escuchar.

30 Minutos Después

No puedo dormir, me siento raro, no paro de dar vueltas en la cama. Miro al suelo y encuentro el refresco que me había dado Mirian e incoscientemente sonrío.

Decido no abrirlo, no hoy, tal vez otro día. Tal vez cuando lo vea necesario.

Me duermo bajo los recuerdos del día, ha sido raro y largo, he descubierto quién soy.

Me despierto y repito mi rutina mañanera menos la rayita en la pared, no más torturarme con eso.

Miro el reloj de la pared, está parado.

-Normal, muchos años ya.- Pienso.

Me miro en el espejo y todos los recuerdos de ayer vuelan por mi mente. El chico sangrando, el disparo. Me doy cuenta de que todavía sigo sangrando pero casi nada. Sigo recordando y veo en mi mente a Mirian riendo...

Todos los recuerdos de Mirian pasan una y otra vez por mi mente.

Noto de repente una calor impresionante y decido beber el refresco que me dio.

En la lata pone Lepsi y tiene un cuadrado dividido en dos, una parte está pintada de morado y la otra de verde. (NO A LA PUBLI XD)

MonsterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora