Capitulo 1

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Cuando pequeña solía sonreír mucho, demasiado diría yo y eso era gracias a que me maravillaba con las pequeñas cosas que para algunos podían parecer tonta e incluso sin sentido, pero para mi eran mi felicidad... el jugar en el agua, con mis mascotas, salir a pasear y tirar de la mano de mi mamá para que se apresurara y llegáramos pronto a nuestro destino donde me aguardaba mucha diversión.

Para mi siempre fue un tiempo feliz ya que conocía chicos y chicas nuevas siempre, nuestra amistad no era arruinada por tontos comentarios o malos entendidos ya que nos importaba mas el divertirnos juntos que nuestro orgullo, ademas que sabría una niña pequeña sobre esas cosas del orgullo que tanto hablaban las demás personas, por otro lado nuestras sonrisas siempre se contagiaban unas a otras y terminábamos riendo aveces sin saber porque lo hacíamos, pero sin duda era felicidad pura.

También en ese tiempo descubríamos como con las pequeñas cosas y usando nuestra imaginación podíamos crear un mundo completamente nuevo cada día, siempre lleno de aventuras adonde fuera que nos dirigiéramos y como hasta una simple caja de cartón podía transformarse en el escondite perfecto para asustar a otros y luego reírnos.

Todo el tiempo era felicidad pura, al menos para mi siempre era así y lo demostraba con una gran sonrisa en mi rostro junto a carcajadas que salían solas hasta por lo mas mínimo que me causara gracia, sin dudas fui muy feliz.

Ese tiempo de felicidad duro muchos años hasta que empece a entender cosas que antes no podía, fue hay cuando ya todo empezó a cambiar dentro de mi y se notaba, por que no siempre sonreía o anda alegre por la vida como solía hacerlo siendo mas pequeña.

Quizás uno de los grandes cambios que me llevo a no saber cuando cambie mi sonrisa fueron las peleas de mis padres, las cuales eran constantes en casa y yo las escuchaba todas aun cuando tapaba mía odios a mas no poder ya sea con mis pequeñas manos en ese tiempo con mi cojines.

Esas interminables peleas que aveces comenzaban por lo mas mínimo, incluso hasta una pequeña broma era motivo para que discutieran y eso repercutió bastante en mi ya que para ambos siempre sonreía pero aveces no sabia porque lo hacia y en otras era por que llegaba feliz al lado de ellos a contarles las buenas cosas que habían pasado en mi día.

También había momentos de felicidad en los que toda la familia disfrutaba de un paseo pero por desgracia no era duradera ya que siempre terminaban con una discusión para mi sin sentido, pero nadie escucharía a una pequeña niña que no podía hacer nada mas que mirarlos y tratar de calmar mis lagrimas guardadas.


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