Lost *Editando*

3

Cuando estábamos en las profundidades del oscuro bosque–que más bien aparentaba ser una selva-, escuchamos un grito.

Era un grito que era más un alarido sofocado desbordante de terror. Esa persona parecía estar desgarrando su propia piel por su cuenta. Era terrible...la sola imagen de una persona siendo atacada de esa manera tan brutal me daba escalofríos.

Cuando aquella persona grito por segunda vez, sentí que mi cuerpo me rogaba que corriera en su ayuda, había una parte de mi humanidad que me pedía de la misma manera que la persona gritaba que fuera a buscarle.

Sentí mi corazón latir contra mis costillas con sofocante fuerza, como si estuviera a punto de explotar y salir de mi pecho. Intente comenzar a correr, pero los delgados dedos de 4 se aferraron a la piel de mi brazo con tanta potencia que creí que sus uñas habían desgarrado mi piel y se habían quedado hundidas ahí.

La mire y contemple la aflicción que se plasmaba en su hermoso rostro de facciones suaves. Ella temía por mi vida, la suya, y la de 25 con tanto furor que realmente no podía creer que la acababa de conocer. Después mire a 25, pidiéndole que le dijera a 4 que estaría bien, y él me dio la espalda.

Ninguno tenía el valor suficiente como para arriesgarse de esa manera, para salvar a alguien más. Y eso hacía que de alguna forma mi sangre hirviera con impotencia y me sintiera realmente solo en toda esta situación, a pesar de que ya había comenzado a creer que ellos me apoyarían.

-¿No harán nada?-pregunte incrédulo, preferían ignorar todo solo para sobrevivir. Pero sobrevivir no sirve de nada si no sabes el significado de vivir, y sinceramente su significado no es dejar a todos atrás.

-¿Qué quieres que hagamos?-los ojos de 4 se cristalizaron.- ¡¿Quieres que arriesguemos nuestras vidas por alguien que ya es hombre muerto?!-me pregunto gritando. Esta vez salían lágrimas de sus ojos, su voz estaba quebrada y se notaba a distancia que sentía el peso de la muerte de alguien más sobre sus hombros de la misma manera en la que yo sentía que había una posibilidad de salvare la vida.

La expresión de 25 no era diferente, también sentía vergüenza de sí mismo, pero él no parecía querer aceptarlo.

-No podemos darnos el lujo de cometer suicidio.-hablo 25 para defender su cobardía, yo apreté ambos puños con fuerza sintiendo mis uñas clavarse en mi piel.

-No me importaría morir por alguien más.-Hable de manera cortante y aleje las pequeñas manos de 4 con delicadeza, no quería lastimarla, aunque ahora mismo no estuviera del mejor ánimo...no me atrevería a lastimarla.

Cuando se escuchó un grito aún más fuerte cada molécula de mi cuerpo salto, comencé a correr sin que mis piernas flaquearan ni una sola vez y cuando lo hice, nadie me detuvo de nuevo.

Al llegar al lugar de donde provenían los gritos, vi a una pequeña, aproximadamente de 8 años. Estaba cubierta de sangre de pies a cabeza, como si se hubiera bañado en ella y frente a ella había un cuerpo desmembrado, era sumamente nauseabundo el olor que se expandía en el aire. Pero la imagen frente a mi lo era más.

Trague con pesadez saliva e intente mantener la compostura, no quería verme asustado frente a una indefensa y atemorizada niña.

-10...-musito la pequeña de cabellera rubia, las lágrimas parecían no parar de caer de su inocente rostro y su labio inferior temblaba.- ¡10! –grito con horror, sus piernas temblaron y de pronto se derrumbó frente a el cuerpo.

Me acerque con cautela y al estar a su lado acaricie su brazo de manera protectora, aunque ella se sobresaltó y me miro con el temor irradiando de sus grandes ojos esmeraldas. Sus ojos eran tan bonitos como los de 25, pero había algo que estaba mal con ellos, por lo que decidí no fiarme de ellos.

-Tranquila, no te hare nada.-Hable con suavidad, la niña negó con la cabeza de manera repetida, y mordía su labio inferior para evitar sollozar frente a mí.

-Mentiroso, eres como ellos. Los que sí podrán salir.-la niña se alejó de mí y me miro con repugnancia, ya dos personas lo habían hecho en el día y parecía que tendría que acostumbrarme a ello.-Tú has recibido una carta de aceptación mientras que otros somos asesinados.-Dijo por lo bajo.

"Algo no está bien con ella." Me repetí cuando mire el destello escarlata en sus ojos, en definitiva no eran como los de 25, los del moreno tenían ese fugaz azul inocente cada vez que hablaba.

4 Y 25 aparecieron detrás de mí y me alejaron de la pequeña con sorprendente facilidad, sosteniéndome por los brazos con leves temblores.

-No confíes.-Dijo 4, parecía estar realmente alterada. Podía ver su pecho bajar y subir con demasiada rapidez y me sentí algo preocupado cuando la vi al borde las lágrimas.

-Son los que cambian de forma, los fallidos. Ya somos 3 solo faltan otros 3 y esta niña...no es una de nosotros.-dijo 25 sacando algo parecido a una daga de su pantalón militar y no me lo quise creer cuando mire el delgado y pequeño cuerpo de la chica frente a mi

-Es solo una niña.-Conteste yo, intentando arrebatar el arma de la mano de 25. A lo que 4 me miro y negó con la cabeza.

-Eso no es una niña, es una bestia. Todas sus células humanas han desaparecido.-dijo 4 en un tono frio, causando que mi corazón se encogiera y mirara de nuevo a la niña.-No debe existir la compasión ante los fallidos...-

La niña empezó a reír de una manera maliciosa y después nos miró con la rabia desbordando de su cuerpo, estaba a punto de tener un ataque psicótico y ya no podría negar que la cosa frente a nosotros no era una niña.

-Son bastante listos...-la niña sonrió.-Llevan bastante aquí...-se dijo a sí misma. Luego me dedico una mirada rápida y bufo.-Pensé que serias una presa más fácil.-

La delicada e inocente criatura de cabello rubio comenzó a transformarse en algo espeluznante, la imagen que comenzó a formarse ante mi fue tan abrumadora que creí que jamás podría llegar a olvidarla. Su pequeño cuerpo de piel pálida y suave, se fue desgarrando dejando una carnicería a su alrededor, mostrando así un inquietante cuerpo mutado. Una enorme boca llena de colmillos y unas garras asombrosamente enormes, eran las cosas que más sobresalían de tan extraña criatura.

-¡Corre!-grito 4 con horror, jalo de mis brazos y yo no reaccione hasta que la criatura soltó un aullido que irradiaba desesperación, como si piedra auxilio, pero esta vez no escuche sus plegarias y me aleje a trompicones sin mirar atrás.

-¿Que fue eso? ¿De qué estaba hablando eso? ¿Cómo que solo faltan tres? ¿Porque sucede esto? ¿Dónde estamos?- 4 me tapo la boca para que dejara de preguntar cuando nos escondimos en el interior de una pequeña bóveda donde había un par de mantas y mochilas arrojadas. Me sentó en el metálico suelo y me miro directamente a los ojos, dejando que tranquilizara.

-Fueron las bestias, experimentos fallidos. Fingen inocencia y luego te destrozan. "Eso" como lo has llamado hablaba de los únicos experimentos que resultaron ser correctos. Se refiere a que cada uno de los 30 o 28 desde ahora son experimentos. ¿Tenemos sangre humana? Sí, pero esta genéticamente alterada por sangre de algún animal. Solo faltan tres, porque somos tres y con los otros tres somos seis y solo seis son experimentos aceptados. No tengo ni la más mínima idea de porque está sucediendo esto.-Dijo 4 con amargura reprimida en cada una de sus palabras, para después recuperar el aliento y mirarme con la misma vacía expresión.-¿Contento?¿Es suficiente?-.

Entonces, de alguna forma todo se volvió un poco más claro. Y me di cuenta de que jamás sería suficiente, que mientras más supiera menos se saciaría mi necesidad de saber.