CAPÍTULO 1

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Estoy harta, harta de este sufrimiento tan injusto creado por mí misma. Sé que todo esto es culpa mía, TODO, y que algún día tenía que pasar, y ni yo ni nadie podría haber hecho nada para evitarlo.

Tenía mis rumores, los que la gente me había contado sobre ti y sobre ella, que sentías esas mariposas en el estómago que no habías sentido por nadie al verla, y que no podías evitarlas, hasta que me di cuenta que era verdad.

Nunca se me olvidará esa mirada y esa sonrisa pícara y tan perfecta que le has dedicado y que has hecho que mi corazón estalle en mil pedazos.

También sé que nada de esto es culpa tuya, que tú tienes todo el derecho del mundo a enamorarte de quien quieras, pero me duele, todo esto que me está pasando me duele, sobretodo porque no le encuentro ninguna justificación, a lo mejor es el karma, que quiere apoderarse de mí, pero aún no lo ha conseguido, porque yo no pienso ponérselo tan fácil.

Pero es que últimamente ando tan confundida... Un día me sonríes a mí, y al otro a ella, y sinceramente pienso que deberías de aclararte, o aclararme a mí por lo menos, aunque sea por el diálogo de las miradas, que es como normalmente nos comunicamos. Aunque claro, tampoco soy la más indicada para hablar de aclaraciones, cuándo algunos días me gustas y otros lo pongo en duda.

-La chica que lo daría todo por ti.

15 de octubre de 2013

Amor al borde del abismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora