Como todo sábado en la mañana, me vestí para mi clase de danza contemporánea. Las amaba, sentía que me podía desahogar con ellas y dejar salir la verdadera yo.
Renata, ¿estas lista? –oí a mama desde el piso de arriba.
Si mama, solo espero por ti –respondí mientras tragaba el ultimo mordiscó que le daba a mi manzana.
De acuerdo cariño, ya bajo –respondió.
Tome mis cosas y me dirigí hacia el auto y me subí, pocos minutos después apareció mama y se subió. Tomamos dirección hacia “The College Dance” donde practico.
Adiós cariño, ¿vengo por ti? –pregunto.
No, iré al parque luego a tomar un poco de aire y quizás vaya a casa de Valentina –respondí.
No bien terminaba de entrar al salón Valentina se aventaba sobre mi como un niño sobre su madre.
RENATA MI AMOR –grito Valentina con una gran sonrisa en la cara.
Hahaha, Hola Valentina –le respondí con un fuerte abrazo.
Renata Bradshaw y Valentina Nicols, compórtense por favor –gruño la profesora.
Bruja –tiro Valentina haciéndome reír
Quieren compartir el chiste con la clase –exclamo la profesora.
No –respondimos entre risas y poniéndonos series rápidamente.
Realmente lo único malo delas clases de baile era la profesora, luego las amaba con mi vida.
Cuando las clases se acabo Valentina y yo fuimos al parque a tomar aire, mientras caminábamos vi a un chico sorprendentemente lindo.
Valentina, mira a ese chico de allá, dime que no esta bien bueno –le dije volteándome rápidamente a Valentina.
¿Cual? ¿Ese de allá que viene hacia acá? –respondió con tranquilidad.
Si... ¿QUE? –exclame un poco nerviosa.
Rara –decía Valentina cuando una voz agradable le interrumpió.
-Linda diría yo –dijo haciendo que mis mejillas ardieran, supongo que ya estaba hecha un tomate.
G-gracias –dije con una sonrisa nerviosa.
Soy Valentina Nicols y ella es mi mejor amiga Renata Bradshaw –dijo Valentina mientras me miraba con cara rara ya que mantenía una sonrisa en los labios.
Oh,un gusto, yo soy Guillermo Kydd,soy nuevo en el pueblo, de hecho vivo allí –señaló una gran casa, vaya que era grande.
Valentina y yo seguimos su dedo quedándonos impresionadas por aquella casa color pastel, era enorme. Wow –interrumpió Valentina- me siento pobre.
Hahaha, no es para tanto –sonrió Guillermo.
El móvil de mi amiga sonó haciendo que ella se alejara de nosotros.
Y… ¿A que escuela iras? –reaccione mirándolo en esos hermosos ojos grises.
Santa Mónica High ¿y tu a cual asistes? –al oír esas palabras me alegre bastante.
Bueno Guillermo, supongo que pasaremos mas tiempo juntos –dije respondiendo a su pregunta.
Me agrada la idea –dijo mientras sonreía ligeramente.
Me tengo que ir, mama esta como loca –interrumpió Valentina.
¿Paso algo? –pregunte algo asustada.
Lo de siempre... –respondió Valentina- Fue un gusto conocerte Guillermo.
Guillermo y yo nos pasamos la tarde completa conociéndonos era increíble encontrar a alguien tan parecido ati, o sea, misma edad, mismos gustos musicales, de comida, programas de televisión, películas. Este chico realmente me agradaba. Era el chico de mi sueños.
