Cap 13: La cita - Segunda Parte

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POV Atsumi:

Salimos de comer helado y comenzamos a caminar por todo el centro comercial. Aomine iba tomado de la mano conmigo, cosa que aunque al principio me sorprendió e hizo que me sonrojara muchísimo, por alguna razón no me molestó, al contrario, me gustaba mucho. Entramos a diferentes tiendas del agrado de ambos, la mayoría de ropa y zapatos deportivos. Incluso, fuimos a una tienda tipo «arcade» donde habían muchos juegos y pasamos mucho tiempo. Era divertido ver la cara de frustración que ponía Aomine cada vez que perdía, pero se vengaba de mí en el juego de tirar el balón al canasto que había allí.

Aunque aún no lo he visto jugar en un partido real y solo fue en aquel juego amistoso entre nosotros, desearía que tuviera esa misma expresión de felicidad que tiene ahora cuando juega en un partido real, y sé que no tiene esa expresión por las cosas que me ha contado Momoi-san las pocas veces que he tenido la oportunidad de hablar por teléfono con ella.

Estuvimos allí jugando hasta el cansancio, por lo que decidimos salir y buscar en donde sentarnos. Nos dirigimos a una fuente que había cerca con lugar donde sentarse alrededor de ella. Permanecimos sentados y en silencio por un momento. Comencé a contemplar a Aomine, notando su expresión algo rara. Tal vez era por el cansancio pero la expresión de felicidad que tenía hace un momento se había ido por completo en un abrir y cerrar de ojos. Eso me preocupó un poco y no podía quedarme callada sólo mirándolo. Tenía que preguntarle qué le pasaba.

-¿Por qué tienes esa cara Aomine? ¿No te estas divirtiendo conmigo?

-¿Qué? ¡No, no, no! ¡¡Nada de eso!! Claro que me estoy divirtiendo contigo.

-¿Entonces...?

-Sólo pensaba...

-¿Sólo pensabas? ¿Y en qué pensabas? Si se puede saber claro.

-No es nada, es solo que... Pienso que quien no se está divirtiendo eres tú.

-¿¡Yo!? ¿Por qué piensas eso?

Él se detuvo un momento, como pensando las palabras que diría. Yo esperé por su respuesta pacientemente hasta que comenzó a hablar de nuevo.

-Bueno, nunca he sido bueno con esto de «planear citas». Al no tener nada en específico planeado para hoy, pensé que no te ibas a divertir conmigo... Además, jamás le había dado tanta cabeza a esto de las citas, y pues de cierto modo, pensé que quería tratar de hacer las cosas bien y diferentes contigo...

Escuchaba y observaba a Aomine mientras hablaba. Percibía total honestidad y sinceridad en sus palabras. Se notaba que se estaba esforzando mucho al decirlas y me pareció muy bonito de su parte ese esfuerzo, porque se notaba que era la primera vez haciendo esto. Considerando todas las cosas que me han hablado de él, sobre como él era antes de conocerlo y su personalidad, puedo notar que el Aomine que tengo a mi lado no es para nada como el Aomine que me han descrito.

-Shhh, ya basta tonto -le callé, colocando dos de mis dedos sobre sus labios-. Escucha, no sé por qué dices eso. ¿No ves que me estoy divirtiendo muchísimo? Además, pienso que es mejor tener una «cita espontánea» donde no sepamos que hacer o a donde ir a tener una «cita planificada». Por otro lado, si estoy contigo, no importa lo que hagamos o a donde vayamos, sé que definitivamente me divertiré de a montón. Así que deja de darle tantas vueltas al asunto tonto, y solo disfrutemos del día de hoy y de nosotros -le dije sonriendo ampliamente. Él me abrazó, tomándome un poco por sospresa.

-Ay Atsumi, ¿dónde estabas escondida todo ese tiempo?

-¡Jajajaja! ¿Qué cosas dices? Pero si quieres saber en dónde estaba escondida, échale toda la culpa a mi hermano por nunca hablar de mí cuando estaban en Teiko.

La Generación de los Milagros se enfrenta... ¿en el amor? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora