La Generación de los Milagros se enfrenta... ¿en el amor?

Cap 16: Chica enamorada

POV Atsumi:

     Me encontraba en mi casa, esperando a que Nade-chan llegara. En la noche de ayer me había enviado un mensaje de texto, preguntándome si la podía ayudar con unos ejercicios de matemáticas, acompañado de otro mensaje que me dejó bastante intrigada. Al igual que la otra vez con Kagami y Kuro-chin, busqué todo lo necesario —sí, dulces incluidos—, y los coloqué todos en una mesita, aunque ésta vez en mi cuarto y no en la sala. En ese momento recibí un mensaje de Nade-chan, avisándome que ya había llegado.

—¡Llegas tarde! —le dije, abriéndole la puerta.

—¿Eh? Pero si vivo ahí al lado.

—Por lo tanto, se supone que estuvieses aquí hace horas.

—Exagerada, apenas es medio día.

—Anda, entra. Sólo bromeo. Creo que empezaré a cobrar por las tutorías...

—¿Cobrar por las tutorías? ¿Por qué dices eso?

—Bueno, primero fue Kagami, ahora eres tú.

—¿K-kagami estuvo aquí antes?

—Heh... ¿Celosa?

—¡C-claro que no! Solamente... Pregunté por curiosidad...

—Mhm, y Daiki no es mi novio, ¿verdad? Pero sí, estuvo aquí antes, pero vino con Kuro-chin, no solo. También fue para que lo ayudara en algo de la escuela. Digamos que iba fatal en la clase, pero mis tutorías lo ayudaron y resultó bien.

—Oh, ya veo, presumida. ¿Y cuándo pasó eso?

—Cuando tú tuviste tu cita con Kise-kun~~~

—Ah... Ok, ya entiendo... Pero bueno, cambiando de tema, ¿y tú mamá? ¿Está aquí? Me gustaría saludarla.

—Ja, rápido cambias el tema, ¿eh?

—N-no es eso, solamente se me hace raro no ver a tu mamá por aquí.

—Pues ella está... ¿abajo? Creo... No sé, por ahí debe de estar.

—Tú siempre estás en el limbo, mujer

—Ñeh, ya es normal, lo sabes.

—Se parece muchiiisimo a alguien. ¿Me pregunto a quién será? Dios mío, no pueden negar que son gemelos tú y Atsushi —dijo mi mamá mientras se asomaba a mi cuarto.

—¡¡Hola!! ¿Cómo está? —le preguntó Nade-chan, animada.

—¡Hola, Nade-chan! ¡Me alegra mucho verte! Estoy muy bien, ¿y tú?

—¡Qué bueno! Me alegra saberlo. Yo estoy muy bien como puede ver.

—Puedo notarlo. Y que bueno que nos visitas. Hacía mucho que no venías por aquí —dijo mi madre, dedicándole una sonrisa maternal a Nade-chan—.

—Solamente vine por usted, y porque necesito ayuda de Atsumi.

—¡Oye! ¿Qué insinúas? —le pregunté, haciéndome la enojada.

—Jaja, no puedo con ustedes dos. Pero bueno, a lo que iba. Atsumi, saldré a hacer algunas cosas. Ya la comida está lista, así que si les da hambre ya saben dónde recargar. Y no dejes a Nade-chan sin comer, ¿oíste?

—La voy a dejar que pase hambre.

—Atrévete para que veas. Nade-Chan, avísame si Atsumi te deja sin comer.

—¡Lo haré! ¡Con mucho gusto!

—¡Qué traidora eres, Nade-chan!

—Jaja. Ok, yo las dejo. Tengan mucho cuidado. Cualquier cosa me llaman. Lo saben, ¿sí?