POV Kise:
Por fin había llegado el día de mi cita con Nadeshicchi. Estaba muy emocionado, por supuesto en parte porque iba a salir con ella, pero tambien era porque hace mucho no salía a divertirme así con alguien. ¿Y que mejor compañia que ella? Dios, ella es una chica tan espectacular... Tan graciosa, tan directa, tan hermosa... Creo que si sigo mencionando adjetivos no pararé. Ella era la primera chica que, aunque suene un poco rudo, me veía y trataba como un chico normal, y no como un modelo o "celebridad". Eso me encantaba porque sabía que podía ser yo mismo con ella sin temor a ser juzgado.
Me encontraba con el dilema de que ropa ponerme. Sí, lo sé, pensarán que soy igual (o quizá peor) que las mujeres, pero es que debido a la ocasión quería verme bien para Nadeshiko. Luego de casi una hora (no exagero) de pensar que ropa ponerme, bañarme, vestirme y arreglarme, tomé mi teléfono para darle una llamada. El teléfono sonó y sonó por varios segundos hasta que una voz alegre me respondió al otro lado de la línea.
-¡Kise-kun, ohayou!
-¡Ohayou Nadeshicchi! ¿Cómo estás?
-Muy emocionada y un poco nerviosa, ¿y tú?
-También estoy muy emocionado pero, ¿por qué estás nerviosa?
-No lo sé, quizá por el hecho de que voy a salir contigo.
-No digas eso, si es así, el que debería estar nervioso ha de ser yo.
-Ajá, si claro.
-¡De verdad! ¡No miento! Pero bueno, la razón por la que te llamé es porque ya voy a salir para la estación del tren. ¿Nos vemos allá?
-¡Por supuesto! Yo tambien iba a salir ahora mismo, asi que, allá nos vemos.
-¡Perfecto! Bye-bye.
-¡Bye-bye!
Al finalizar la llamada, me dí una última mirada en el espejo y salí de mi casa en dirección a la estación.
No habían pasado ni 5 minutos de haber llegado a la estación del tren cuando vi a Nadeshicchi llegar. Se veía tan radiante que por un momento me quedé embobado allí mirando al infinito y más allá como un buen idiota. Como único logré volver a la realidad fue cuando ella se paró frente a mi y me comenzó a hablar.
-Kise-kun~~~~~ ¿Te encuentras ahí?- me dijo ella, pasando una de sus manos frente a mi rostro.
-¡Oh, Nadeshicchi! ¡Sí, estoy aquí! Lo siento, me quedé embobado por un segundo.
-Jaja, descuida. ¿Te hice esperar mucho?
-Para nada, había acabado de llegar. Y bueno, ¿nos vamos?- le dije, extendiéndole mi mano; ella se sonrojó levemente.
-¡Por supuesto! ¿Qué estamos esperando?- me respondió, tomando mi mano con una gran sonrisa.
El viaje en tren duró unos 10 minutos más o menos. No nos decíamos nada, aunque no era un silencio incómodo. Al contrario, ella parecía disfrutarlo al igual que yo. Nadeshicchi aún sujetaba mi mano, lo que me hacía muy feliz por supuesto, y ella, aunque ahora parecía no estar conciente de que aun sujetaba mi mano, se veía feliz también. De vez en cuando nuestras miradas se cruzaban, provocando que ella se sonrojara y sonriera tímidamente. Me parecía lo más tierno y lindo del mundo. Una vez se anunció nuestra parada por el altavoz, nos preparamos para salir y disfrutar del gran día que nos esperaba.
-¿Habías venido ya aquí?- le pregunté, mientras nos dirigiamos a la salida de la estación.
-De pequeña creo que vine dos o tres veces, aunque no me acuerdo mucho.
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La Generación de los Milagros se enfrenta... ¿en el amor?
FanfictionCuando comienza el segundo semestre de clases en la escuela Seirin, una nueva alumna se integra a la comunidad escolar. Inmediatamente capta la atención de todos en la escuela, incluyendo al equipo de baloncesto y más tarde a los miembros de la famo...