Como si se tratara de revivirlo. Los rayos de luz son los mismos, la posición de Laura, mi aspecto... todo. Como si reviviera aquel momento en que me enteré de que el hijo de Cruella De Vil iba a venir aquí.
Sin embargo no es lo que parece, este día del que hablo no se está repitiendo: hoy es un día peor en el que los elegidos de la Isla vendrán aqui. Y sé que me sorprenderá ver al hijo de Cruella, porque nunca lo he visto, y ahora sabré su nombre, su apellido ya lo sé, y veré su rostro, que si es tan feo como es él por dentro verlo será absolutamente ofensivo.
-A lo mejor es majo.
Sonrio sin gracia, más bien con enfado. Ella misma vino hace unos días con una cara seria y preocupada con que parecía haber muerto alguien, y ahora de buenas a primeras suelta que a lo mejor es majo.
-¿Qué crees que les enseñan en la Isla de los Perdidos?
-¿Yo qué sé? Nadie quiso saber nada de ellos, a lo mejor viendo la situación en que estaban decidieron hacerse buenos para algún día tener otra oportunidad. Yo creo que cualquiera hace cualquier cosa para vivir feliz. Querrían que sus hijos tambien tuvieran algún día la oportunidad de vivir felizmente e incluso mejor al no haber hecho nada.
-No son esos los rumores que llegan de allí.
-Parece mentira en tí. Tú misma te quejas de que los rumores no son mas que eso; rumores. Pueden ser ciertos o falsos, pero no debes considerar ninguna opción mas que otra.
-A no ser que tengas informacion para pensar que son falsos o verdaderos.
-Tú lo que quieres es tener una excusa para tirar a ese chico por la ventana. Buena suerte, es ágil y más alto que tú.
-Claro, es muy difícil.-digo con sarcasmo.-de todas formas sabes que nadie y menos él deben saber que soy hija de Ana y Roger, ¿verdad?-digo, aunque parece en otro mundo, lo cual significa en ella que tiene en la cabeza algo que pone en duda mi decision. Pruebo a repetir.- ¿Verdad?
-No sé. Es que creo que tal vez sabiéndolo, él tanto podría hacerte mas caso como podría alejarse de tí.
-Mejor que haga lo segundo.
-Ya, mejor para tí y él hará lo que quiera.
-Deja el tema. Tú no digas nada que además son órdenes del Hada Madrina.
Asiente con la cabeza, y sale de la habitación.
Me levanto con pereza de la cama después de mirar el móvil, y elijo en mi armario ropa que vaya conmigo. Como varias alumnas de este instituto, elijo ropa informal y típica adolescente.
[Imagen en multimedia]
Después de eso, me peino el pelo, hasta que queda sedoso, y salgo de mi cuarto, el cual más bien comparto con Laura.
La forma en que conocí a mi mejor amiga es más bien corriente: llegué al castillo sin conocer a nadie y nos asignaron la misma habitación. Ella tampoco tenía a nadie conocido mas que a familia que odiaba y que de hoy en día adora, pero para entonces fingía no conocerlos. Nos hicimos amigas y luego se ubicó bien para mi. Algo de familia, mala relación con padres, hija de Yasmine y Aladdín.
A veces envidio a alguna gente por ser hijos de príncpes y princesas importantes, es decir, eso hace que tengan mejor fama y que todos les respeten. Yo por ejemplo soy hija de gente humilde, y no cambiaría a mis padres, solo digo que si la gente lo supiera estaría perdida.
Cuando me quiero dar cuenta estoy en el comedor para desayunar, después, prepararme para la primera hora y por último casi diría del día, recibir ir a los de la Isla. Suele ser tres horas, descanso una hora, comida, dos horas y ya, pero hoy es para conocer a los nuevos.
En el comedor no sólo como con Laura. Mi grupo consta de Laura, Tania, Ruth, Yara, Kima, Noa y Zea. Luego algunos chicos que a veces están, pero pasan la mitad del tiempo ligando, biblioteca o campo.
-Yo solo se que me cargaré a Jay.-dice Laura.
Me hace gracia por todo lo que ha hecho con el hijo de Cruella, y ahora viene con esas. A veces sencillamente no la comprendo.
-A lo mejor es majo.-bromeo, y reprocho a la vez.
-Laura, eres sencillamente incomprensible.-dice Tania, como si dijera lo que por mi mente pasa.
-Eh chicas.-saluda Nick, uno de los chicos, y novio de Yara.
Saluda con un beso a la rubia antes de darnos lo que antes de decir ya parece interesante. Para mi sobre todo.
-El hijo de Cruella.-dice.-se llama Carlos.
-Y es super mono.-añade Carla, una amiga de Ruth que no suele estar con nosotros pero que nos habla como si fuéramos familia.
-¿Mono ese? Lo dudo mucho.
-Joan, no deberíamos dejarnos llevar por un odio que pertenece a nuestros padres, no a nosotros.-dice Noa.
Digamos que Noa es la parte filosófica del grupo, hago caso y admiro todo lo que dice, porque suele acertar con maestría. Solo habla cuando es para dar una lección a la gente en una frase corta y certera. Adoro a esa chica por ello, repito.
Me muerdo el interior de la mejilla, tontamente, en lugar de la comida que estoy masticando. Se que lo que dice es cierto, que está mal culpar al chico por lo que hizo su madre a mis padres. Pero al ser hijo suyo me da la sensación de que haría lo mismo, o ya le habría dado una oportunidad. A los otros sí, pero a ese lo tengo fichado, y mientras mi corazón me dice que debo cambiar eso, mi mente me dice, aunque sea mentira, que mis padres quieren que siga siendo así.
El problema es que en los tiempos que me ha tocado vivir, en uno mismo el corazón nunca gana a la mente.
Suena el timbre, y rápido recojo mi desayuno para dejarlo en las bandejas que luego serán vertidas en un cubo. Corro hasta mi taquilla, personalizada con una F que apoya su línea vertical en la de una J. Significa Joan Foster.
Cojo los libros de la asignatura de ahora, y salgo con mi estuche y una pequeña libreta que uso como agenda en la mano.
* * * * *
-Dios, qué nervios.-dice Tania.
-Ya tío, estoy deseando que lleguen.
-Que quede claro señoras, Carlos De Vil is for moi.
La mezcla entre español, y frances de Carla esconde un mensaje que responde en mi mente con un "todo tuyo".
Porque mucho daría por pensar que esto es sólo un sueño.
