CAPÍTULO 7

18 1 2
                                    


Capítulo 7

De antemano les pido disculpas por las faltas de ortografía que pudiera haber.

________________________________________________________________

Las hojas de los árboles se movían danzando con la armonía del viento. La nubes avanzaban lentamente en el cielo azul y los rayos del sol iluminaba todo el lugar, la sombra del árbol en el que se encontraba era perfecta pues le permitía apreciar todo lo que había...sin necesidad de estar a merced del sol.

-¿Cuánto tiempo piensas estar de vago?.

Escucho una voz dulce, la más hermosa que había escuchado.

-solo disfruto del día.

-tu no disfrutas, tu vagueas.

-¿esa palabra existe?.

-tal vez.

Sonrió mientras se acomodaba mejor en el pasto.

-¿Por qué no mejor te recuestas aquí conmigo?.

-tengo trabajo que hacer, solo vine a ver qué hacías.

-tonterías – tomo su brazo y tiró atrayéndola a su pecho – mucho mejor.

-¿Qué estás haciendo?.

-me gusta verte sonrojada.

-el calor te está afectando.

Pasó su mano por el cabello de la chica...castaño...más bien marrón.

-te amo.

-...torpe – la chica se acomodó mejor – yo también.

Alex trato de ver su rostro, pero no lo lograba, por más que intentaba no podía verla.

-lo mejor es que esto termine.

-...¿Qué?.

El cielo había desaparecido, había paredes rodeándolo, un televisor, una repisa con libros, una mesa de centro...y algunas otras cosas que se mantenían borrosas.

-ya no es lo mismo....creo que lo mejor es que nos tomemos un tiempo.

-no puedes estar hablando enserio...dime que esto es una de tus horribles bromas, porque no es graciosa.

-lo siento, estoy hablando enserio...terminemos – esa palabra era como una cuchilla que abría una herida...y él mismo la hacía.

-¿Por qué?.

-...ya...no me siento cómodo.

-¿ya no te sientes cómodo?.

-es lo mejor.

-¡¿mejor para quién?! – Se escuchó el grito quebrado de la otra persona – esto no tiene sentido...¿Por qué?.

-...lo siento.

-¿ya no me quieres?...¿es eso?.

-...so-solo necesito tiempo.

-¿y yo que?... ¡¿acaso lo que siento no importa?!...¡¿estos tiempos juntos no importa?!

Después de eso la chica se dio vuelta dando un fuerte portazo y saliendo del lugar.

-no...

-no digas su nombre.

Una persona le abrazó desde atrás pasando sus manos por su pecho, sentía su respiración cerca del cuello y como cada vez se aferraba más a él. Estaba confundido, no entendía quien era, pero podía sentir como su instinto se alertaba cada vez más.

Memorias de amnesia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora