EL INSTITUTO

24 ERROR FATAL.

Christopher

-vamos liz, y que te parece katrina!

-no.

-lizbeth kent, eres imposible, con tigo no se puede.

-no voy a tener una hija llamada katrina.

-es mas fácil no tener hijos...-murmuré- yo pienso en nuestro futuro sabes?-le dije alzando una ceja.

Ella hizo un suspiro y alzo la mirada, sus labios se mantenían calmados, y un silencio nos invadió en el momento a excepción de la tutora que hablaba al frente. Liz se hizo el cabello hacia un solo lado.

-lo dice la persona que solo me llevó a una cita exitosa.

La sonrisa se quitó de mi rostro instantáneamente, era cierto, solo la había llevado a una, quería decir que esa valía por 2 por lo de la cena y paintball pero no podía, baje la cabeza.

-lo siento, sinceramente no había pensado en eso, pero....puedo arreglarlo, que tal esta noche.

-no, esta noche voy a salir con jake.

-y mañana

-voy a dar una vuelta con wales.

-porque?

-no entiende varias cosas de química.

-lo siento, en serio.

-tal vez la otra semana.

-tendre algo preparado.

-me parece muy bien, ahora pon atención!- exclamó la profesora, esta nos estaba escuchando al parecer "nunca me había dado cuenta del momento en que se trasladó hasta detras mío sin que yo me diera cuenta.

-disculpeme, es que con ella se pasan los minutos volando y no me di cuenta- le dije a la profesora mirando a liz.

-espero que también se pasen volando en detención, porque ahí estarás toda la tarde.

-no puede hacerlo!

-ya lo hice.

Estaba a punto de mirar mal a la profesora, luego matias entro por la puerta del salón, no habia llegado, cave aclarar, sentía aun rabia con el, y atras de el entro grabiela, su perfume se sentía desde me asiento, y tengo que admitir que estrañaba ese olor, mi mente se aclaró un poco y me volví a tranquilizar, liz volteo para mirar a la pizarra y la tutora se cruzó de brazos mientras caminaba hacia el mismo.

Una vez habíamos comenzado de nuevo con la clase, no podía evitar desviar la mirada hacia grabiela, ya todos sabíamos lo de ella y matias, pero todos le daban poca importancia menos yo. A veces me preguntaba que pasaría si matias desapareciera.

Tuve que Sacudir la cabeza para dejar de pensar en cosas estrañanas y luego la clase habia acabado.

Era la cuarta ya, asi que salí por la puerta hasta la cafetería, en la mañana no había comido y el estomago ya había llegado a obtener la sensación de ardor, la cafetería se encontraba lejos, asi que en mi cabeza tenía el fastidio de lidiar con muchas cosas a la vez:mi relación con liz, mi estomago hambriento, la extraña furia hacia matias, los recuerdos de grabiela, los problemas con el señor kent y las disputas de mis padres.

-una cosa a la vez-me dije a mi mismo- me desvíe de la cafetería para tomar camino a la oficina de la directora.

Al entrar por esa puerta de madera lisa que ya conocía de extremo a extremo pude observar la figura de la mujer sentada mirando unas hojas detenidamente con los tacones amarillos de parte superior de charol sobre el escritorio, tome asiento frente a ella que trataba de ignorarme, sus intentos eran fallidos obviamente☺, de vez en cuando volteaba la mirada para verme.