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Lizbeth.

El me miró y al parecer entendía lo que habia sucedido, bueno, era de esperarse.

-entonces...tienes una cita con el tal isaac-juntó sus manos y las entrelazó.

-algo así.

-no pudiste esperar? Era mucho?-bajó su mirada.

-chris....no es eso, no fue mi culpa yo solo...

-liz, no podemos seguir así, lo siento.

Abrí mis ojos y desperté por completo, estaba realmente cansada, y al levantarme los sonidos en la puerta se hacían mas audibles.

-papá, estaba dormida.

-bueno, hoy tengo mas trabajo y vengo a la mañana, ya es de tarde, no tenias que salir?

-enm...si, voy con christian-el apretó la mandíbula y y frunció el seño-que tiene?-pregunté seria con una ceja levantada.

-no...nada.

-iré hoy, y mañana voy a salir con un chico.

-que pasó con el rubio rico de 5 idiomas diferentes?

Christopher...

-ese me gusta, y la voy a salir con nada mas ni nada menos que con el hijo de stefanie.

-que? No! Jamás, no me cae bien stefanie, y creo que su hijo tampoco me caera bien.

-no te preocupes, para cuando el llegue tu estaras dormido porque tienes que ir al trabajo ahora.

-suerte hijita, se que harás lo correcto.

-siempre lo hago-gruño y luego cierro la puerta.

Deje todo en orden en la casa y luego salí a la casa de christian, al llegar christian me recibió de buena manera, nos manteníamos en el patio mientras el señor maslow no nos quitaba la vista de encima.

-mejor entramos a mi habitación donde no puedan vernos.

-me siento incómoda-asentí yo, el me miro confundido y luego entendió el mensaje, pasamos por la enorme cocina-que era por 2 metros cuadrados mas grande que mi cuarto-a pasar por unos sándwiches y luego fuimos a la habitación.

******

-y ahora tienes una cita con isaac?

-si-suspiré-dale las gracias a matias-el sonrió y apartó la vista por un breve momento.

-mira....mira esto-sonrió de lado por una milésima de segundo, se levantó de la cama y luego se encontraba buscando algo en su closet, al fin despues de rebuscar y desordenarlo un poco sacó un cofre pequeño y forrado de un color azul turquesa, bajó el volumen al televisor y luego se asercó a mi con el cofre, se sentó en el centro de la cama y luego abrió el cofrw en frente mio, este tenia un collar plateado con una piedra translucida, que era destellante con la luz, la miré detenidamente atonita y no ví ningun rasgo de color en ella, solo toda la luz que podia reflejar, me dí cuenta de que se trataba al instante.

-o dios mio, eso es.....

-pensaba dártelo antes de contarle nuestra situación a papá y a chris, me dio miedo dártelo luego de que chris se diera cuenta, pero el ya no está aquí.

-christian yo...

-liz, no es nada de eso, no pienso confundirte.

Enm, momento...incómodo?

-porqué?

-es un diamante, si, uno "D" pero, no interesa, lo compré porque quiero que lo tengas de todas formas-lo puso en mis 2 manos y aun sin soltarlo siguió-todavía no te supero liz, eres fantástica, la mejor chica que eh conocido, me enamoré de tí, en serio, y quiero que siempre recuerdes eso, y por eso este gesto-sonrió, yo hice lo mismo.

EL INSTITUTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora