EL INSTITUTO

43 EVENTO INESPERADO

Christian

-gracias papá.

-quien es?

-quien es quien?-le pregunté nervioso.

-es una pregunta retorica? Quien la persona, que chica es? La conozco?

-si.

-ah, genial y, como se llama?

-papa, no te va a gustar saberlo...

-no es un chico, o si?

-no padre.

-quien entonces? Exijo saberlo.

-que? Ya no puedes hacer eso!

-ahora-me miró serio.

-es...

Esto va ha sonar mal, no.
Esto va ha sonar muy mal.

-padre....esa persona, bueno, no se como decírtelo.

-aprendiste a hablar para algo no?

-la otra persona...es lizbeth kent, y ella es la..

-yo se quien es lizbeth!-dijo con los ojos abiertos-que crees? Como se te ocurre enamorarte de la novia de tu hermano! Eso es traición, merece un castigo, es una puñalada, es como...como si quisieras hacer que el mismo christopher y todos sus conocidos te odien.

-lo se papá, pero yo no quería, en serio, pensé que podría controlarlo pero no! Mis impulsos por las cosas que siento por ella me superan por mucho.

-aléjate de ella, christian maslow, te queda estrictamente prohibido volver a intentar algo con esa chica, no importa que ella este enferma, que termine con tu hermano, no interesan las condiciones, no voy a darme el lujo de permitirte tal atrocidad, queda claro?!- dijo con furia y pronunciando con fuerza cada palabra-e dicho, queda claro?!-repitió en el mismo tono- a menos que si chris te regale su consentimiento sincero

-si papa......te comprendo, y me aseguraré de obedecer tu pedido sin ninguna clase de rencor hacia ti y de una buena manera.

Mis entrañas se retorcian en todo mi cuerpo con la pronunciación de cada palabra de mi padre, eso dolió, pero era necesario, además, no podía mantenerlo en secreto por siempre, y pronto tendré que decirle a mi hermano.

Ese golpe dolerá y mucho.

Mi padre iba a continuar y luego sentí una mano en mi hombro, el pelo de mi padre se erizó como un gato en una confrontación y mis piernas llegaron a tambalearse.

-que pasa? De que hablan.

-de....de nada hermano, solo eran unas cosas de poca importancia-respondí yo instantáneo con la voz temblorosa y un nudo en la garganta.

-en serio?

-ya guardaste tu ropa hijo?-preguntó mi padre.

-no papa, lo haré luego.

-hazlo ahora, y buenas noches a los 2, felices fiestas, y que tengan un bonito sueño con el edén, una picina de alcohol y mujeres nudistas atacandose con almohadas, adiós!-dijo fingiendo alegría y cerrando la puerta en nuestras caras.

papá es buwno dejandole problemas a los demas...

-y entonces te gusta liz?-abrí mis ojos de par en par y me separé de el, el tenía una mirada carente de cualquier tipo de emoción.

-hermano, yo...

-te gusta liz o no.

-si, que tanto escuchaste?