1.Nuevo trato

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-Bea, tendrás que ir tu- me dijo a través del espejo del cual se arreglaba

Mi fratello, hermano, brother mi único mejor compañero de todo lo que llevo de mi vida.

-¿Qué es más importante, que ir a esa reunión para negociar con los Jenkins?-le alegué. Más vale que tenga una excusa razonable

-Iré a cenar con Steph- dijo y se arreglaba el nudo de la corbata en el gran espejo de su habitación

¡Qué! Debe ser una broma. ¿Por qué no le dice que tiene que hacer un trato importante esta noche y ya?

Stehp es su novia hace cuatro o cinco años, sabe a qué se dedica Adam y nos lleva acompañando unos 3 años, sabe manejar armas, tratar con los demás mafiosos, pero no es de confianza, no me lo tomen a mal pero los únicos en que se puede confiar aquí para cerrar o abrir nuevos tratos soy yo y Adam.

-Pues dile que tienes que abrir un nuevo trato y ya- le dije. La reputación de nuestra familia es más importante. Pero al parecer a él no le importa.

-Le diría eso... si no tuviera una hermana que vaya al trato- rodo sobre sus talones- No es primera vez que vas a una reunión con mafiosos-

-Pero...- No alcancé a terminar puesto que me había despeinado.

-Te amo y lo sabes, te debo una Bea-

Salió de la habitación dejándome a mí con las palabras en mi boca.

Agarre mi arma y baje a trote las escaleras.

-Williams, dile a Theo que abra el garaje y saque mi Ferrari blanco- le hablé al moreno que se encontraba cuidando la entrada principal a la mansión

-En seguida señorita-me respondió con respeto y salió.

-Veamos- me dije a si misma- con quien voy a abrir un nuevo trato es con Jenkins... Jenkins. Joder como mierda se llama el viejo.-

Como no me sé el nombre del viejo no me quedo de otra que llamar a Adam.

-Adam-le dije por la línea telefónica

-¿Ahora qué Bea?- me dijo algo frustrado

-¿Cómo se llama Jenkins, el viejo de América del Norte?-

-Christian-

-Está bien, Adiós-

-Cuidado- colgó

Tome mi chaqueta de cuero y me até las botas para salir lista a ese nuevo trato.

-Su auto señorita- me dijo Theo, el solía encargarse de todo el garaje y esas cosas

-Gracias- le respondí mientras me subía.

(...)

Llegué al lugar que abriríamos el trato y resultó ser un lujoso restaurante algo alejado de la ciudad.

Baje de mi auto y camine dispuesta a entrar, pero un hombre moreno y robusto me detuvo

-Nombre- me ordenó

-Benedetti- dije en seco

-Armas- tenía un tono bastante ronco.

-Ninguna- mentí.

-De todos modos la revisaré- me dice con una maldita sonrisa

-Atrévete a tocarme, y te juro que una bala te atraviesa el cráneo-le advertí lo suficientemente fuerte.

-Adelante-

Novato, pensé.

Adentro el restaurante estaba vació y en la barra había una chica. Me acerque a ella.

-¿Jenkins?-

-Segundo piso señorita-me respondió amablemente

Al menos esta no es como el come mierdas de afuera.

Subí las escaleras encontrándome con nada más y nada menos que...






Gracias por leer!

-Fiby













Adicta a la MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora