Capitulo 2

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Oh, espera. Definitivamente debe ser un dios griego porque no entiendo lo que dice.
¿He vuelto? Hasta donde yo recuerdo nunca estuve aquí, y tampoco lo recuerdo a el. Créanme, de ser así no hubiese olvidado esos grandes ojos, azules como el mediterráneo.
-Umh lo siento, no se de que hablas. -Dije soltándome de su agarre mientras el debatía que decir-.
-Dijiste que no me abandonarías -en ese momento, todo su semblante de chico malo cambió, y me miraba con una mezcla de sentimientos que no supe descifrar- ¿Por que lo hiciste?
-Mira, no entiendo de que hablas, no te conozco, no se quien eres, soy nueva, no tengo ni tres días en esta ciudad y sinceramente estas comenzando a asustarme. -Dije devolviendo la mirada, pude notar una de sus cejas alzadas y vi como mordía el interior de su mejilla-.
-No puede ser, estoy seguro que eres tu. -Quedamos en silencio durante unos segundos y aproveche para mirar a mí alrededor, todos los alumnos se habían ido -¿Como te llamas?
-Si esto es un intento para conquistarme te aviso que no esta funcionando.
-En serio -Dijo perdiendo la paciencia y con el rostro fruncido- dime tu nombre -lo mire expectante ante su tono autoritario-por favor.
-Soy Cameron Collins.
-No puede ser, definitivamente no -con tono enojado-.
Despues de esto salió disparado hacia la puerta y cuando me di cuenta había desaparecido de mi vista.
Me quede inmóvil durante un momento, luego recogí mis cosas y me dirigí hacia mi casa.
No entendía esa escena en el salón, estaba totalmente pérdida y sorprendida.
Podía ser tan hermoso como un dios Griego, pero estaba demente. No lo conocía, ¡Definitivamente no!
Pensé sobre eso durante todo el camino a casa, después de varios minutos llegue a la conclusión de que me debe haber confundido, aunque hasta donde yo recuerdo mi aspecto no es tan común. Es decir, ¿Con cuantas adolescentes de pelo castaño, y ojos verdes te cruzas por la vida? Esta bien, un poco común es.
El resto del día transcurrió normal, mamá me interrogó sobre el instituto, le conté todo menos lo del extraño chico, pensé que no debía darle importancia.

Antes de que oscureciera decidí salir a dar una vuelta por la ciudad con el pretexto de buscar una biblioteca, en parte era cierto pero también quería conocer el que seria mi lugar durante por lo menos dos años antes de que pueda trabajar, tener mi dinero y volver a Houston.

-¿Otra vez tu? -escuche mientras tocaban mi espalda, me gire para encontrarme con John-.

-Parece que nuestro destino es encontrarnos -solté, saludándolo- gracias a dios una cara conocida.

-Parece que mi destino es evitar que te pierdas, ¿Hacia donde vas?

-Quería conocer la ciudad. Después de todo, este es mi nuevo hogar.

-Caíste en las mejores manos entonces, ¿Tienes tiempo? -Asentí con una sonrisa media- bien, te haré un tour por los principales lugares que debes conocer para sobrevivir en Chicago -volví a asentir pero esta vez la sonrisa era mas grande-. Bien, descartemos por hoy los lugares turísticos, de lo contrario no terminaríamos antes que anochezca.

-Esta bien, me conformo con los sitios indispensables, pero solo por hoy -Solté con una risita cómplice-.

-Bien -dijo guiándome hacia una parada de autobús- ¿Hospitales, farmacias, bancos y bibliotecas descartados no?

-Ey -dije con una mano en el pecho- me heriste con lo de la biblioteca, pero si, para eso la tengo a mi madre. Sigamos con lo divertido -Ya arriba del autobús-.

Seguimos hablando por alrededor de quince minutos de cosas sin sentido cuando llegamos a donde queríamos ir y bajamos del bus.

-Muy bien, esto no es tan interesante pero a ti te gustara, lo presiento. Oficialmente estamos en el área conocida como Magnificent Mile -moviendo las manos y sonando emocionado sarcásticamente-.

-Bromeas, ¿es en serio? -solté un gritito de emoción- creo que fue una de las únicas cosas que me motivo para venir aquí -realmente mi mente pensó en las compras cuando mamá sacó el tema por primera vez- Espera necesito un día entero para esto, y no creo que lo puedas soportar, sigamos con lo siguiente -mientras me perdía entre las vidrieras-.

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