Rosa #5

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Viernes 23 de enero de 2015

Hola chu tu,

Adivina qué!...

Hoy estábamos en clase de artes plásticas y estábamos pintando un paisaje y me acordé de ti porque a ti se te daban bien esas cosas y siempre reclamabas porque nunca nos ponían a hacer algo así en clase y me sentí triste porque esa era la primera vez que lo hacíamos y tu no estabas ahí para disfrutarlo.

Eso fue triste, aunque paso algo que me alegro el día.

Te tengo que contar algo!

Al final de la clase fui al baño a lavar los pinceles y arreglar mi cabello ya que tenía pintura verde en él. Pero cuando estaba por salir, me di cuenta de algo.

Sorpresa!

La puerta estaba cerrada. Entré en pánico, y lo único que hice fue golpear la puerta con la esperanza de que alguien oyera y fuera a abrirla.

Estuve así alrededor de cinco minutos (que me parecieron horas) hasta que escuché un clic y me aparté de la puerta para que quien estaba detrás de ella pudiera abrirla y...

Otra sorpresa!

Era Rodrigo.

Al verlo me quedé estática. Yo estaba ahí parada, a mitad de baño, con las puntas de mi cabello llenas de pintura verde; con la cara toda manchada de azul y mi uniforme empapado de agua en un vago intento de remover las manchas rojas de él. Y él estaba parado en frente mío, viéndome con una expresión divertida en el rostro y tratando inútilmente de reprimir una sonrisa burlona, que causo que me sonrojara hasta llegar al punto en el que, seguramente, parecía un tomatito.

Y ahora que te estoy contando esto, puedo imaginarte perfectamente riendo y diciendo algo como: "Ala mano, solo a vos te pasa!". Pero ya no estas aquí para burlarte de mi mala suerte y recordarme una y otra vez, que el mundo está en contra mía.

Pero, sabes que? no todo fue tan malo...

continuará... (porque ya se me acabó la hoja :v)

Te traeré la continuación mañana junto con lo que (seguramente con mi mala suerte) pasará mañana.

Adiós mujer

Oshiii!!




En la tumba de mi mejor amigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora