En la tumba de mi mejor amiga

Rosa #10

Lunes 2 de febrero de 2015

Hola chu tu,

Dios! Me siento muy mal por no haber venido a dejarte nada en tres días! Lo siento mucho. Pero en serio estuve ocupada. El viernes los maestros nos atoraron de tareas para esta semana. Ni siquiera he terminado y eso que llevo como 4 días tratando de hacerlas.

Hoy olvidé una tarea de inglés en mi casa. Fue horrible, era de 10 puntos. Así que no se como me irá en esa clase, aunque no soy tan mala en inglés. Me acordé de ti porque tú siempre eras la que me recordaba de llevar los trabajos. Pero ahora que ya no estas, he estado olvidando prácticamente todo. Tendré que empezar a apuntar todo o terminaré perdiendo el año.

Ahora que lo pienso eras como mi agenda personal. Aunque no una agenda muy buena, debo admitir que tu memoria tampoco era la mejor. Recuerdo que a veces a ambas se nos olvidaba alguna tarea y al día siguiente era algo como:

- Por que no me recordaste!?

- Pero yo tampoco me recordaba!

- Y cuándo se supone que habían dejado esto!?

- No lo se... creo que fue un día que no vine.

- Ah! .... bueno... ni modo, a copiarlo.

- CARLITA!!

Era muy gracioso todo, porque por alguna razón siempre era Carlita la que nos daba copia de las tareas que olvidábamos o nos daba flojera hacer.

Extraño eso... te extraño a ti. Y creo que ya te había mencionado que no voy a dejar de decirlo hasta que ya no lo haga. Y que espero no dejar de hacerlo nunca.

La verdad tengo miedo a dejar de extrañarte. Tengo miedo de que poco a poco vaya dejando de recordar los momentos que tuvimos juntas y que un día simplemente te olvide. No quiero que eso pase. Tal vez por eso hago esto. Para recordarte y no dejarte en el olvido. Porque si hubiera sido al revés, creo que no me hubiera gustado que te olvidaras de mí.

Ya me puse sentimental. Voy a llenar diez hojas si sigo, así que mejor paso a lo siguiente.

Te tengo que contar algo!

El sábado, fue uno de los mejores días de mi vida. Quedamos con las chicas de la clase de ir al centro comercial ese día, estuvimos ahí hasta la tarde y poco antes de irnos fuimos a comer un helado.

No se que tienen los de quinto con elegir el mismo día que nosotras para ir. Ya te imaginarás a donde va esto. Pues... resulta que Rodrigo estaba ahí también... y... pues pasó algo... algo muy raro...

Estábamos comiendo los helados, y cuando terminamos, todas me dieron el dinero a mí para que fuera a pagar. Entonces me levanté y me dirigí a pagarlos. Todo normal por ahora, no? Bueno... pues resultó que terminé de pagar, me di la vuelta para ir de nuevo con las demás y marcharme lo más rápido de ahí para no tener que ver a Rodrigo. Pero claro, esos no era sus planes. A penas estaba terminando de darme vuelta para irme cuando sentí que alguien se abalanzó sobre mí dándome un abrazo. Yo ni siquiera reaccioné al instante. Solo me quedé pasmada con cara de retrasada y cuando estaba a punto de apartarme y golpear a quien quiera que hubiera hecho eso, escuché que habló. Dijo mi nombre otra vez en forma de saludo. Era Rodrigo. Rodrigo me estaba abrazando. ME ESTABA ABRAZANDO!!!! Juro que hubiera caído desmayada al instante de no ser porque reaccioné a lo que estaba pasando a tiempo y le devolví el abrazo, consiguiendo no caerme ahí mismo y saludándolo con mi tan bello y original (nótese el sarcasmo) "Hola".

Tal vez en este momento estuvieras saltando y sacudiéndome diciendo algo como: "NO LO PUEDO CREER!!! TE ABRAZÓ!!! TE ABRAZÓ!!! ASÍ DE LA NADA!! OH DIOS!!! CUANDO ES LA BODA!?" Y me hubiera gustado verte hacer eso. Me haría sentir que por lo menos a alguien le importa lo que me pasa, porque no le cuento de esto a nadie más. Tú eras la que siempre me escuchaba y se emocionaba con todo lo que me pasaba. Y ahora me cuesta no tener a nadie con quien hablar de eso...

Creo que esa es otra de las razones por las que escribo estas "cartas". Porque, la verdad, cada vez que escribo una me siento mejor después de hacerlo. Es muy difícil guardarse las cosas. Aún sigo trabajando en ello.

Adiós mujer
Oshiii!!