El renacer de Alina. Alina Libro #3 [Elijah y Klaus Mikaelson]. (Cancelada)

Capitulo 20: Tienen a Rebekah.

Poco después de una hora sin hacer nada, llegó la niñera, por lo que me di prisa para cambiarme, y perder el tiempo entrenando en la iglesia. Para ver si hoy también se me va el día sin que nadie moleste.

Sin pensarlo mucho, tomé mi brebaje el cual puse en mi termo de agua, que Elijah trajo por mí, mis cosas para entrenar, y por supuesto mi traje para hacer deporte, aunque esta vez llevaba pantalones largos. Así no le doy excusas a Marcel para echarme de su gimnasio improvisado.

Ya lista para irme, le di instrucciones precisas a la niñera, y volví la casa invisible, e impenetrable hasta que volviera, para mantener a mis pequeños a salvo. Al terminar de poner el hechizo, tomé el auto de Elijah, el cual arranqué con mi magia, y me dirigí a la ciudad.

Luego de poco más de dos horas, me estacioné en la iglesia abandonada, tomé mis cosas y entré, encontrándome con el dueño.

- Así que va en serio lo de venir todos los días a entrenar...- soltó él burlonamente, por lo que reí, antes de ponerme a correr alrededor del ring para calentar.

- Ya te lo dije, necesito poder defenderme físicamente yo sola- dije sin parar de correr sabiendo que él me había escuchado gracias a su súper oído.

- E imagino que hoy tampoco Elijah sabe que estás aquí- soltó burlonamente por lo que reí de nuevo-. Aunque supongo que debe imaginárselo... -añadió teniendo razón, por lo que no dije nada y seguí corriendo.

Luego de la decima vuelta me había detenido al quedarme literalmente si aire, por lo que tomé de mi brebaje, el cual me repuso toda mi energía, para después poner mis guantes para entrenar. Sin esperar que Marcel me siga entrenando, fui hasta uno de los saco de boxeo, y comencé a golpearlo, y patearlo.

- Debes tener a alguien contra quien pelear, así no progresaras mucho- soltó él caminando hacia mí-. Tú, sube al ring- le dijo de repente a uno de los vampiros-, veremos si aun recuerdas los movimientos de ayer- me retó por lo que sonreí y fui hasta el ring, por el cual trepé para entrar.

- Seré gentil- me dijo el chico, por lo que no pude evitar reír.

- Yo no- solté antes de posicionarme para atacar...

Gracias a mi brebaje, nuestras fuerzas no estaban tan disparejas, aunque si nuestras velocidades, por lo que le mantuve el ritmo por un par de horas, hasta que estuve totalmente agotada.

- Nada mal para ser humana- me dijo el chico riendo algo cansado.

- Es una bruja poderosa, tienes suerte que no use su magia- le advirtió Marcel, antes del chico mirarme extrañado y salir del ring-. ¿Piensas quedarte todo el día?, tengo cosas que hacer al igual que mis chicos-soltó de golpe mientras veía como los vampiros que quedaban se iban.

- No necesito niñera, Marcel. Y no, no tengo nada mejor que hacer, Elijah está buscando a Bekah, y Nik tiene una cita con su ex, así que, me quedo- expliqué sin darle importancia, para luego salir del ring, y volver a mi saco de boxeo.

- Así que por eso vienes aquí, estás evitando a Aurora- soltó de forma burlona, lo cual no tenía gracia. Así que le devolví el favor con "pequeño viento", que lo hizo retroceder un poco-. No es necesaria la violencia, puedes quedarte- me dijo riendo antes de desaparecer.

Sin perder tiempo, tomé de mi termo, antes de comenzar a golpear el saco con rabia, por unos minutos hasta que alguien interrumpió mi entrenamiento.

- Creí que esto estaría solo- soltó la hibrida al verme, mientras llevaba a un vampiro inconsciente con ella.

- Vengo aquí a entrenar desde que llegué- expliqué brevemente, dando otro golpe al saco-. ¿Quién es? -le pregunté sin darle mucha importancia.