11. Locura

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11. Locura


Estabas loco, sí, y el tiempo se encargaría de confirmar las sospechas de aquella mañana nevada de sábado.

Después de una apresurada despedida a causa del llamado de mi madre, pasé todo el día dándole vueltas a tu nombre, a todas y cada una de las palabras que habías dicho.

No había certeza de volverte a ver, pero muy dentro de mí sabía que ese momento llegaría tarde o temprano.

El lunes llegó, más nevado y frío que el fin de semana. Ir al colegio era una pesadilla cuando todo lo que quería hacer era quedarme en casa, arropada entre sábanas y tomar chocolate caliente hasta que me doliera el estómago.

Buscaba en mi casillero los libros para las siguientes clases cuando me pareció escuchar tu voz. Había comenzado a alucinar, no cabía duda.



Cien velas para tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora