第15章

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era una intriga total la que el desteñido guardaba consigo cada día. nunca sabía cuándo su próxima aventura se llevaría a cabo. podría ser un lunes, un viernes, en la noche, en la mañana. dependía tan sólo del rubio con gran imaginación y astucia sorprenderlo con una siguiente peripecia.

hoy los dos optaron por pasar la tarde en el jardín, bueno, el rubio así lo decidió. de alguna manera él estaba al mando de todo, era el capitán del barco pirata y michael simplemente formaba parte de su escuadrón.

el día estaba soleado y despejado, algunas nubes esponjosas adornando el inmenso cielo azulejo.

"¡michael!" una voz aguda se escuchó llamando la atención de ambos muchachos. el desteñido alzó la mirada de su cuaderno de bocetos.

"¿annie?" se paró. "¡annie!" se encaminó hacia la pequeña quien ahora portaba con dos muletas debajo sus brazos.

"vine para decir hola y adiós." la pecosa declaró, mostrando sus dientes. michael había olvidado lo adorable que eran las pecas que adornaban su diminuta nariz, ante ello sonrió. "¡iré a parís, mikey! encontraron un doctor que me hará caminar por completo y podremos jugar como mencionaste una vez."

"estoy . . ." el desteñido ya se encontraba abrumado de tan sólo verla andar aunque sea con la ayuda de muletas. "estoy tan feliz por ti, annie." apoyó una rodilla sobre el suelo, y al estar a su misma altura la abrazó sosteniendo su cabeza. sus rojizos rulos le cosquilleaban el rostro pero no le importaba.

luke se aproximó hacia la cálida escena, a paso silencioso. aquel panorama irradiaba ternura, el rubio no pudo evitar sonreír en el acto.

"¿mikey, quién es él?" la pequeña inquirió curiosa al despojarse de los brazos de michael. observó al rubio tímidamente de pies a cabeza, su estatura intimidándola un poco.

"él es luke, mi a-uh, miー"

"soy su amigo." luke completó la oración carcajeando, notando la dificultad del otro en finalizarla. michael no estaba acostumbrado a decir que poseía algún tipo de amistad.

"soy annie." la pecosa sustentó su peso usando una muleta y posó una mano sobre su pecho.

"un gusto, annie." el rubio cortó la distancia y se puso de rodillas al igual que el desteñido previamente. la pequeña annie se quedó fascinada debido a los brillantes ojos azules que el muchacho poseía. pero claro, aquello era un sentimiento compartido por la población femenina, y parte masculina.

¿quién no se cautivaba con los ojos de luke hemmings?

los tres oyeron el llamado de la pequeña en el interior de la clínica, de inmediato la atmósfera se tensó ya que la despedida ahora era un hecho inevitable.

"adiós, mikey." dijo tristemente con lo que el desteñido levantó una mano llevando la misma expresión.

al desviar la mirada del desteñido y posar sus redondos ojos en el rostro de luke, la pequeña mocionó también con su mano para que éste se acercase. el rubio, así lo hizo.

"¿me prometerías algo, luke?" le susurró. luke rió cortamente y asintió. "¿cuidarías de michael por mí mientras no estoy?"

"con mi vida."

la pequeña annie partió del jardín satisfecha y un tanto sonrojada, el rubio había besado su mejilla luego de haberle dicho lo que ella anhelaba escuchar.

"¿qué te dijo?" el desteñido preguntó, ambos volviéndose a sentar en la banca de siempre.

"nada importante." se encogió de hombros, despreocupado. la sonrisa que portaba sus labios decía todo lo contrario, pero michael no puso más insistencia.

"deberíamos entrar. ya terminé mi dibujo." propaló luego de unos minutos de haber perfeccionado el boceto en su regazo.

"no. aún no hemos terminado."

el desteñido frunció el ceño a punto de preguntar el porqué, pero fue silenciado ante el rubio sacando un cuadernillo de su bolsillo. la cubierta era negra y de cuero, michael se encontraba observándola con cierta incertidumbre.

"vas a escribir tu propia biografía." dijo abriendo la primera página. en ese momento, michael recordó lo siguiente en su lista.

'escribir un libro'

"pero luke, eso tomaría meses y yo no tengoー"

"¿quién eres, desteñido?" hizo caso omiso a sus palabras y desesperación. mirándolo fijamente con un serio semblante, esperó por su respuesta.

michael se cuestionó a sí mismo. ¿quién era él? nunca había tomado un poco de su tiempo para hacerse esa pregunta.

"y-yo no lo sé." cabizbajo murmuró. sin embargo, por sus adentros tal vez pensaba que era un muchacho miserable. una persona que no valía la pena en lo absoluto.

"pues yo te lo diré." habló concluyente. "eres simplemente michael. no el que se encuentra encerrado en esta clínica. no aquel chico que fuiste ayer, el mismo que persigue tu presente. es más, olvídate de él. michael, eres simplemente michael."

el desteñido levantó la mirada, sus ojos comenzaron a cubrirse de una capa fina cristalina que con suerte pudo contener. fijó sus verdosos ojos en el cuadernillo que sostenía el rubio, usando un bolígrafo había escrito su nombre en la blanca superficie. acto seguido pasó las páginas hasta llegar hacia la última de ésta.

"ahora dime," reajustó la pluma entre sus dedos. "¿quién deseas ser 'simplemente michael'? ¿cómo quieres que tu historia termine?"

el desteñido meditó en el momento, y tomó aquel bolígrafo para luego escribir algo, sus nudillos se encontraban temblando. luke ladeó la cabeza leyendo lo escrito. sin más, hizo que el muchacho cerrara el cuadernillo y apretó sus manos fuertemente, ninguno formuló ningún comentario.

estaba de más. decir algo en ese momento era algo complejo debido al nudo en la garganta que sostenían ambos muchachos.

michael deseaba que su vida fuera tan simple como escribirla. tener una pluma mágica para ser el autor de su novela. borrar su pasado, rehaciendo su historia.

anhelaba con toda su alma ser capaz de empezar siendo 'simplemente michael' y con ello terminar su historia siendo feliz.

porque eso era lo único que él quería.

ser completamente feliz.

~:~

si quieren llorar con muke feels les recomiendo que vean los gifs que puse desde el primer capítulo bai *se muere*

alone ☪ mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora