Cartas De Muerte (TMR)

"Gracias"

Thomas:

Han pasado tres meses desde que llegamos a este "Mundo Nuevo" y aún no duermo tranquilo. Siento que en cualquier momento CRUEL vendrá por mi, por todos nosotros.

Los días son los más difíciles. Tengo que actuar frente a Minho,  decirle que todo está bien,  cuando no es así. Lo cierto es que, asesiné a mi amigo, a mi hermano. Mi conciencia, la molesta voz, esa que no escuchas pero sabes que está ahí, no me deja tranquilo. Tengo que contarle, debe saberlo.

Me acerco hacia él, tratando de no caer en la cobardía y de no echarme hacia atrás. Pero los intentos son en vano, una vez más, no he tenido el valor para hacerlo.
Me di la vuelta para retirarme pero los labios de Minho fueron más rápidos.

-¿Qué pasa shank? Te ves horrible. - Dijo con una leve sonrisa en el rostro.

Asesine a Newt, pensé. Pero hice que mis labios callaran. No tengo el valor para contarle la verdad y soportar su odio.

- He tenido un día terrible, Brenda quiere que le ayude en algunas cosas. - Mentí y me senté a su lado. Se sentía bien hablar con Minho, reconfortante.

-A veces las chicas pueden ser algo... - Minho rasco su sien. - Irritantes.

No pude evitar reír ante su comentario, era lo que necesitaba, el viejo Minho.

-¿Tú qué sabes de chicas?,  nunca has estado con una.

-Hasta lo que tú sabes. Todas caen rendidas a mis pies, es decir ¿Quién no se resistiría a mis encantos? - presumió con una sonrisa en el rostro.

-Menciona tres chicas, con las que hayas estado.

Minho se quedó un tiempo callado, hasta que por fin reaccionó.

-Tessa, Hope, y Harriet.

-¡¿Harriet?! -Pregunte sumamente asombrado. Nadie, absolutamente nadie, ha podido conquistar a Harriet.

-Como oíste shank.

-Vaya, quien lo diría...

Minho se levantó y estiró, para finalmente retirarse, no sin antes decirme que debía descansar. Él tenía razón, ya era muy tarde, habían cosas por hacer mañana y dejarlas no era una opción.

Me fui a mi cabaña, vivía junto con Brenda,  no como pareja, si no como amigos. Teníamos habitaciones separadas, pero mucha veces dormíamos juntos. Como yo, ella también necesitaba compañía, algún amigo con quien contar.

Llegué y me dí cuenta que Brenda no estaba, no le presté importancia, puesto que había hecho una amiga, y alguna veces hablaban durante la noche. Una vez las oí conversando sobre Minho, lo que me causo mucha gracia. En otra ocasión sobre mí, pero no le di mucha importancia.

Me recosté en mi cama, cerré los ojos y caí prácticamente inconsciente por lo cansado que estaba.

En el suelo, había algo ¿Una carta? De donde ha venido. La tomé y me dí cuenta que decía "Tommy" en el frente. Así solía llamarme Newt. Solté un suspiro y la abrí:

"Tommy, gracias. Ahora estoy mejor. Las voces se han ido. Ya no hay dolor en mi pierna, ya no hay voces en mi cabeza..."

-Newt.

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