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El inicio de mi pesadilla (Shion ♈)

A la mañana siguiente, Shion se levantó muy temprano e la mañana con la sensación de que algo estaba mal en el Santuario. Tras vestirse un poco, bajó a la Casa de la Balanza a pedir consejo a su mejor amigo Dokho de Libra.
- Dokho, ¿puedes oírme? Tengo que hablar contigo - dijo tocando a la puerta de la habitación del guardián de Libra, que se abrió pocos segundos después.
-¿Qué sucede, Shion? Es bastante temprano hasta para ti - preguntó este apoyándose en el marco de la puerta todo despeinado.
-Oye, ¿desde cuando tienes el pelo tan largo como Shiryu? ¿Y esas caderas tan marcadas? - no fue hasta entonces que Shion se dio cuenta de uno, mejor dicho dos "pequeños" detalles que resaltaban a través de su ahora ajustado pijama.
- ¿Pelo largo? - dijo el chino llevándose la mano a la cabeza para repasarse el pelo. - ¡Shiaa*, es verdad! ¿Pero como...?
Shion por toda respuesta llevó suavemente su mano al pecho izquierdo de su más viejo compañero de batalla y lo palpó como queriendo asegurarse de que era de verdad.
El grito que pegó el guardián de la séptima casa fue antológico pero la patada que recibió el pobre Patriarca lo acompañaría a la tumba.
Mu, el discípulo de su amigo, no tardó en entrar al Templo de Libra a comprobar que fue el chillido que oyó - Maestro, maestro Shion ¿se encuentra bien? -
- Atla*, ¿cuántas veces te he dicho que dejes de hacer eso? Shion ya es mayorcito para cuidarse solo. - le recriminó el Anciano de Rozan olvidando por un momento que era una mujer.
- Oiga, ¿quien ... - iba a replicar el ariano, cuando se dio cuenta de quién era "ella" - ¿Maestro Dokho?-
- Si, soy yo. No te asustes. - repuso el chino.
- Le pido disculpas. Solo... - empezó a decir, pero una idea cruzó su mente - solo quería saber ¿son de verdad? - preguntó provocativo.
-Por supuesto que lo son - contestó mientras empezaba a desabrocharse los botones de la parte superior del pijama - ¿Quieres verlas un poco más de cerca? - añadió acercándose de forma provocativa al pobre lemuriano.
- No, para nada. No, no se acerque más - Maldito Milo, juro que jamás te perdonaré por tus "consejitos"
- Oh vamos, te mueres de ganas y no te importa quien te lo dé. Dejame ser yo quien te quite la virg...-
- NOOO - gritó el ariano mientras saltaba por una ventana cercana.
- Por fin, creí que no iba. Y ahora, a despertar al bello durmiente. - murmuró el chino acercándose al aún inconsciente Patriarca.
- Shion, Shion despierta - le susurró al oído con una admirable imitación de su antigua voz de hombre. Nada
- ¡Angello ha asesinado a Atla y se ha proclamado Patriarca! - gritó esperando una respuesta. Otra vez no pasó nada.
- Pues si no me deja otra opción... - dijo antes de besarlo. Esta vez Shion no sólo despertó sino que correspondió al beso de una forma que al Maestro chino le costaba seguir el ritmo hasta que la falta de aire hizo que tuvieran que cortar el intercambio de fluídos.
- Bueno ... y ahora creo...que deberíamos ... convocar un consejo ... de seguridad. - dijo, al cabo de un rato, el aún jadeante Patriarca.
- Si, pero antes pongámonos al día que llevaba casi 200 años deseando "encontrarme casualmente" contigo.
- En efecto, ahora que Atla es mayorcito y tus discípulos también, ya no hay motivo para prolongar la espera. - correspondió Shion mientras la ahora guardiana de Libra lo guiaba a su habitación.
- Aceptelo Atla, su maestro desidió continuar con la suya vida. - oyó Mu que le decía la enorme mole de Aldebarán.
- Si - respondió el ariano con una cierta tristeza antes de añadir - ¿seguimos con lo nuestro?

Notas de autor:
*Shiaa: Expresión de sorpresa muy usada en China.
*Atla: Según una extendida teoría nacida a raíz de la famosa precuela "El Lienzo Perdido" el verdadero nombre de Mu es Atla. Así que no os asustéis si le llamo así más veces indicando que el que habla le tiene una gran familiaridad.
También notaréis que Aldebarán habla de una forma muy particular pero es debido a sus raíces brasileñas.

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