No de esa manera

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Casa de Piscis
Era alto y apuesto,
Con el pelo azul además,
Y a las pobres niñitas las iba a enamorar.
Sus papás decían no.
Ellas no podían aguantar y
-entró canturreando Máscara a la terraza de su amigo.
- ¿Qué quieres, Ángel?- dijo el dueño de la casa dejando la regadera con la que regaba sus rosas en el suelo. - Déjame adivinar... Te aburres en casa y has venido a ver si tu viejo amigo Afro tiene ganas de charlar contigo ¿verdad?
- Más o menos. - contestó el italiano antes de asentir con la cabeza.
- Me temo que hoy no, me llegó una maceta de rosas azules desde Suecia y tengo el tiempo justo para plantarlas antes de que se marchiten.
- Pues bien, ¿recuerdas aquel juego que hacíamos de shipear a los chicos?
- Si. ¿cómo olvidar aquellos tiempos?
- Pues pensé que ya que algunos  de los "chicos" ya no lo son podríamos volver a jugar pero apostando de verdad.
- ¿Acaso seguiste mis consejos y dejaste de comer caramelos?
- No, sólo es que ahora ya somos adultos y...
- Entiendo. Bueno, ¿quieres empezar tú? -
- Está bien, ¿qué tal si empezamos poor...Shaka?
- Oh, esa es fácil. Nadie, él sólo se ama a sí mismo y a sus meditaciones. - contestó el pisciniano conteniendo las ganas de reírse.
- Discrepo. En mi opinión seguro que, a pesar del juramento de Virgo, tiene a otro alguien para calmar sus "necesidades de calor humano". Como por ejemplo, esa amazona de Conejo que no me acuerdo cómo se llamaba.
- ¿Kali de Vulpécula?
- Sí, esa misma. Se tenía muy callado que era su amor imposible. Fue bastante difícil pero es fácil enterarse de todo el salseo cuando tienes buenos informadores.
- ¿Encontraste a alguno dentro de su pequeño grupo que hablase nuestro idioma y estuviera dispuesto a cotillear sobre la "barbie oxigenada"? Eres mi ídolo, Ángel.
- En realidad, fue el propio Shaka el que se delató. Se delataba continuamente cuando la veía y hablaban.
- Bien, supongo que esto ya está. - dijo Afrodita dándose la vuelta con su maceta de rosas azules - Es mi turno. ¿Qué opinas de la relación entre Shion y Dohko?
- Me imagino que le estarán dando duro al tema ya que hace tiempo que no se le ve el pelo a ninguno de los dos.
- Mejor si es así. Porque Shion tenía cara de necesitar un buen polvo y, además, mientras Dokho no pueda seguir revisando y controlando lo que hacemos podemos hacer lo que queramos dentro de nuestras Casas. 

Picos Sagrados de Lushan, China

- Ay, ya no me acordaba de cuanto echaba de menos las montañas de Lushan. - pensaba Dohko mientras recorría los lugares en los que había sido alumno y maestro. - ¿A quién pretendía engañar estando en El Santuario? Este es mi auténtico hogar.
Tras volver a recorrer las montañas que fueron su hogar durante la mañana, se decidió a encaminarse a la cabaña en la que había vivido con sus alumnos y que ahora ocupaban  sus dos mejores alumnos.
- Mulàn, Mulàn - susurró provocativamente desde la ventana cuando la joven, sin previo aviso, le lanzó uno de sus pasadores del pelo.
- Vaya, veo que no ha perdido reflejos. - exclamó mentalmente Dohko con una sonrisa desde el tejado, donde se había refugiado al esquivar el proyectil.
- ¿Quién está ahí? - dijo la muchacha china saliendo de la casa con una jian en la mano.
- Mulààn, estoy aquí. - dijo en el mismo tono provocativo bajando del techo con su sombrero de paja bien calado en la cabeza.
Por toda respuesta, la joven atacó con la jian al Maestro de los Cinco Picos. El visitante esquivaba como podía los ataques de la joven mientras admiraba en silencio lo acertado de varias de sus estocadas. Finalmente, el maestro tropezó con una piedra y decidió poner fin ya a la demostración. Cuando la chica se disponía a rematarlo sin piedad, rodó a un lado, se colocó en posición de batalla y...¡¡Lushan xù yi lóng!! (¡¡Dragón Naciente!!)
-Tong-hú laoshi? Wo...- empezó a decir la joven, tras recuperarse de la impresión, al tiempo que agachaba la cabeza con vergüenza.
- No hace falta que te disculpes, porque no hay nada que perdonar. Yo te entrené para esto. Para defenderte por ti misma mientras Shiryu luchaba contra el mal y no estaba aquí para protegerte. Mal maestro sería yo si no comprobara regularmente que sigues siendo capaz de defenderte por ti misma. Me siento orgulloso del excelente desempeño que has tenido. - replicó Dokho agarrándola de la barbilla y levantandole la cabeza.
- ¿Ha venido a visitar a Shiryu?
- No, la verdad es que echaba de menos los Cinco Picos y, también, hay algo que quiero hablar contigo...en privado.
- Lo que sea, maestro. - respondió Shunrei, intrigada por la repentina seriedad en el tono de su maestro, mientras lo hacía pasar a la vivienda.

Santuario de Atenea

- Si, todos podemos hacer lo que queramos excepto el pobre Milo que, desde lo de Géminis, el pobre ya no levanta cabeza.
- Oye, no te rías que, desde que "Bárbara" (Aldebarán) lo dejó en coma, Camus ha convertido su casa en un castillo helado tan frío que las corrientes de aire que suben por la montaña llenan de escarcha mis plantas.
- Es verdad, ¿crees que Aioria está listo para ésta fase de no poder ser el macho león que ha sido siempre? - preguntó 
- Opino que será interesante vivir sin tener que escuchar sus constantes bravuconadas y su presumir de macho. Seguro que ahora se debe de estar tirando de los pelos.

Casa de Leo

¿Porqué una chica?¿No podía despertar con el cuerpo de otro...o de otra?
- ¿Y no crees que tener cuerpo de chica es como si ocuparas el cuerpo de otra persona? - le respondió Aioros desde su sillón de orejas preferido tras dar un sorbo a la copa de vino de la bodega de Leo. - Es lo que hago yo, aunque cada día me cuesta menos aceptar este cuerpo.
- Si, yo también. Hasta que me miro al espejo y veo mi cara, que me devuelve la mirada desde una cara de mujer.
- Debo decir que estás hecho un poeta, hermano. Recuerdo que de niño te daba corte que se supiera que te gustaba la poesía.
- Y cómo crees que conquisté a Océane?
- Es verdad, todavía no me contaste cómo os conocisteis.
- Fue hace diez años. Ella llevaba un tiempo viviendo en el Santuario, pero siempre que la veía, estaba sola. Los demás chicos y amazonas la acosaban, la golpeaban e incluso le impedían entrenar con ellos. Pero hubo un día en que la encontré maldiciendo en francés a Argol de Perseo, Misty de Lacerta, Asterión del Can Mayor y Babel del Centauro. Resulta que habían apostado acerca de quién se la conseguía ligar antes y ella lo había descubierto. Al principio, estaba muy cabreada pero cuándo se le pasó empezó a llorar de tal manera que me puse a recitar algo de Verlaine para tranquilizarla. Las primeras veces me persiguía, pero cuando se cansó empezó a hablarme y yo a responderle. Para cuando le revelé mi identidad, ya éramos amigos y empezamos a pasar más tiempo juntos a escondidas que entrenando o haciendo cualquier cosa con el resto de compañeros. Es más, ella fue la que me animó a reclamar la armadura del León y, a la inversa, ella ganó la armadura del Águila gracias a sus entrenamientos conmigo.
Casa de Piscis
- Por cierto, ¿has pensado en lo que pasará si uno de los dos se "feminiza"?
- Espero que sigamos siendo solo amigos. - dijo de forma cortante el de Piscis - De todos modos a mí me preocupan más Aioros. -
- Si, se ha puesto buenísima. Aunque no la he visto sin armadura, deduzco que tendrá unas piernas y unos pechotes...Ay, la de cosas que haríamos. - exclamó con una sonrisa de lo más pervertida el de Cáncer.
- Ya te digo... Pero existe un pequeño problemita. Se llama Saga de Géminis. Ha estado prendado de él durante años (que lo sé yo) y pobre de aquel que se la intente robar. Aunque la última vez que estuvo en su Casa no pareció interesarle tanto.
- Claro, ahí está la prueba que necesitaba.
- ¿Una prueba?¿De qué?
- La prueba de que no tienes porque estar a la defensiva. Yo pienso que serías el menos afectado por la transformación en chica.
- Calla, no sigas por ahí. Ni quiero ni pienso dejar de ser un tío. El ser andrógino es una manera de confundir a mis enemigos, si me convierto en chica perderé esa poderosa baza.
- Ya, pero...
- Pero nada. Somos asesinos. Y los asesinos no podemos ni debemos enamorarnos. Está prohibido. Y ahora vete de mi Casa y no vuelvas a mencionar este tema nunca más.

Al mismo tiempo, en la Casa del Escorpión, una oscura figura penetró en la habitación en la que el cuerpo de Milo, conectado a máquinas desde hacía una semana, reposaba en completo silencio. Tras susurrar algo al oído del de Escorpio,puso una mano en el pecho del Santo y susurró una orden. Al instante, el cuerpo empezó a agitarse y las máquinas se apagaron. Tras un buen rato, el escorpiniano abrió los ojos, rojos como la sangre, y dijo con voz ronca impregnada de odio:"Aldebarááán"

Notas del autor
Tong-hú (同虎 - Compañero Tigre): Nombre en chino de Dokho.
Mulàn (木兰 - Magnolia): Nombre en chino de Shunrei.
Océane: Nombre verdadero de Marín.

Acabaron las vacaciones e, igual que las tareas y las lecciones, Xan ha vuelto con sus historias.Para leer mis otras historias de Saint Seiya pasense por mi perfil. Si gustaron del capítulo denle estrellita. Cualquier duda, comentario o sugerencia que se les ocurra, ya saben dónde está la caja de comentarios. Les ha hablado Xan y les deseo buenos días, tardes o noches según la hora a la estén leyendo.

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