Le Revenant

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¿Qué onda?¿Cómo están? Ha pasado tiempo desde mi última actualización y lo siento enormemente. Pero antes de que comiencen a tirarme tomates y ese tipo de cosas les diré que, como ya le dije a @hijadehadez por privado, tuve que hacer un parón en mis historias a fin de estudiar y presentarme a los exámenes de enero de la Universidad. Espero que disfruten el nuevo capítulo y les dejo además está lista de los Caballeros de Oro transformados (hasta ahora) y así no se les olviden:
Aldebarán - "Bárbara"
Aioria - "Eoria"
Dohko - "Téng-hù" (Tigresa saltarina)
Aioros - "Diana"
Camus - "Camille"

La noticia del restablecimiento de Milo corrió como la pólvora a través del Santuario y antes de la caída de la tarde, ya todos pensaban en festejarlo como sólo el escorpiniano se atrevería. - Será genial. Habrá strippers, fuentes de cerveza, Camus traerá ese mítico vodka regalo del Zar, hornearé mi famosa pizza de los muertos,... - decía casi extasiado Deathmask cuando de pronto se fijo que su amigo parecía no estar prestándole atención - Milo, ¿me estás escuchando?
- No.
- ¿Cómo dices? -
- Digo que no quiero fiesta. No estoy de humor.
- ¿Que no tienes ganas de fiesta? ¿Estás de coña? Pero si he movido Roma con Santiago para organizar esta fiesta. Incluso conseguí que vinieran el niño bonito de Shion, Shaka y Diana. Tío, no puedes decir que no. Lo vamos a pasar bien.
- Pues lee mis labios. Olvidalo. No tengo ganas de fiesta. Si no me necesitas, me voy a mi templo a leer. - contestó de forma tajante el de Escorpio.
- Espera, ya lo he entendido. Intentas volver a la carga con Camille ¿non'é cosí?. Ay, pillín. Intentarás volver a conquistarla como hiciste aquella noche. Jajaja. Por un momento me asustaste. Temí que el accidente te hubiera dejado impotente o, peor aún, tonto. - dijo el de Cáncer al cabo de un rato entrando al Templo de Escorpio.
- Escuchame bien, Angie. No voy a intentar a intentar nada con esa tal Camille. Si me ha rechazado, no es mi problema. Ahora si me disculpas, tengo una cita con "Plenilunio" de Antonio Muñoz Molina. Buenos días y buena suerte. - espetó molesto Milo levantando la mirada del libro que en ese momento leía.
- Ma come?...Questo non há senso.(Pero, ¿cómo?...Esto no tiene ningún sentido.) - se decía Deathmask al tiempo que salía del hogar de Milo.
- ¿Te dijo que no?¿Qué prefería leer "Plenilunio" a una fiesta? Chicos, esto es preocupante. - exclamó Afrodita al enterarse de la respuesta de Milo.
- No necesariamente, Afrodita. Se sabe que hay gente que, tras pasar por un coma, decide rehacer su vida. A lo mejor es eso lo que le pasa. Durante el coma, tuvo tiempo de pensar acerca de su trayectoria personal y decidió sentar la cabeza. - intervino Camus con aire intelectual (como siempre que saca a relucir el hecho de serlo) - Lo que me parece algo esperanzador.
- ¿Esperanzador? - cuestionó incrédulo Deathmask
- Si, es la confirmación de que hasta alguien tan perdido como Milo puede volver al buen camino.
- Caramba, no te tomaba por una persona especialmente religiosa. ¿No estarás pensando tomar los hábitos ahora que ...? - - ¿Ahora que qué? Continúa. Por favor, dame una razón para librar al Santuario del idiota patético y miserable que eres. -
- Ahora que eres una chica y te has dado cuenta que jamás un hombre te amará porque sigues siendo un ser de alma y corazón  frígidos. -
- Para tu información, yo nací en una región de mayoría calvinista dónde lo normal es tener cierta experiencia religiosa.
- Huy, soy yo o hace frío aquí. Te importa si a partir de ahora, en vez de "congelador con patas", te empiezo a llamar "aire acondicionado Camus"?
- Vale, está visto que con los niños pequeños como vosotros no se puede dialogar. Me largo.
- Hey, aire acondicionado. No te vayas que tengo una calentura que...
- ¡¡POLVO DE DIAMANTES!!
- ¿Lo ves, Afro? No era tan difícil conseguir algo de fresco de esa loca.
- Ya, pero tenías que abrir la boca ¿verdad? Se supone que lo que íbamos a hacer era empujarla a los brazos de Milo.
- ¿Y adónde se irá? Irá con Milo para decirle que nos ponga los puntos sobre las íes y ambos sabemos que nunca se debe subestimar a Milo. Hasta ahora nunca se le ha escapado una presa y que cuando se propone conquistar a alguien no para hasta que lo consigue y estoy seguro de que ella es ahora su objetivo. Aquel día tenía la mirada. Esa mirada de "ella es mía". Una vez la conquiste volverá a salir con nosotros. Otra vez seremos el "Trío de la Muerte" -
- Ya, pero ¿"Plenilunio"? No encaja mucho con su tipo de lecturas habituales ¿no crees? - replicó Afrodita.
- Los escorpiones se esconden debajo de las piedras y esperan a que se acerque la presa para atacarla. Ten fe.
- ¿En serio crees que esa es su intención?¿No te parece demasiado elaborado o rebuscado para conquistar a una tía? -
- Si tú supieras las cosas que le he visto hacer, no dudarías tanto de sus capacidades dramáticas. Es un maestro de la seducción y en cuanto ella se descuide...estará comiendo de su mano. Estoy seguro de ello.
- Sabes que afirmar eso es casi como decir que tú, su maestro en ese arte, eres el dios del ligue ¿no? -
- Por supuesto aunque yo no lo diría de esa manera porque, pese a mi experiencia en ese campo, yo no tengo esa planta de dios griego que tiene él.
- Claro, tú eres más bien feo como un sátiro siciliano.
- Uuh, tú quieres leches y te las voy a dar, rosita. Te voy dejar tan negro como tus Rosas Piraña.
- Eso ya lo veremos, quizá te deje yo tan morado como ese pelo de escoba que te gastas.
- Sentirás el poder de mis pinzas, pretty boy.
- Y tú comprobarás porqué la constelación de Piscis son dos peces gemelos.
- Por favor, cómo si me diera para sudar la camiseta contigo.
- ¿Sudar? Qué asco. No, no te voy a hacer sudar, te voy a hacer sangrar.

Templo de Escorpio
- ¿¡Milo, estás en casa!?!!Milo!!
- Hola, Camus. ¿Qué se te ofrece? - preguntó Milo saliendo deL interior del templo con un libro en la mano.
- Me gustaría hablar contigo acerca de...Bueno, hay algo que...quería preguntarte.
- Tú dirás. Pero no te quedes ahí, en la puerta. Pasa, pasa a mi biblioteca que por las tardes refresca y me da que esta no va ser una conversación corta.
- ¿Tienes una biblioteca?¿Desde cuándo?
- Bueno, no es mía. Era de mi padre, pero como ya no ocupa esta Casa pues he decidido reclamarla de manos del polvo y las arañas. Te encantará. Está muy bien surtida y es literatura buena, eh. He empezado a leer uno que, de verdad, te iba a encantar. Se titula Plenilunio y es la historia de un inspector de policía de los años 80 que...
- Sobre eso quería yo preguntarte ¿porqué haces esto?¿qué te hizo cambiar?
- Es bastante complicado pero, si quieres saberlo, te lo cuento pero debes prometerme que no se lo vas a decir a nadie del Santuario.
- No te preocupes. Si tú no quieres no lo contaré. Después de todo somos amigos ¿no?
- Pues verás, mientras estaba en coma, tuve una revelación. Se me aparecieron mis padres.
- ¿Tus padres?¿No me habías dicho que murieron siendo tú bebé y por eso no los conociste?
- No puedo explicarlo pero los veía y los oía como ahora a ti. Aquí, al lado de mi cama. Se sentía bien como si un cosmos cálido y acogedor como un abrazo se cerrase sobre mí. Me sentía a gusto, lejos de las preocupaciones y las obligaciones.
- ¿Te dijeron algo? - preguntó con creciente interés Camille.
- Si, dijeron que me querían y que lamentaban no haber estado cuando importaba. -
- ¿Y esta vez encontraste una razón para justificar toda esa actitud autodestructiva? -
- No, de esta vez no. La respuesta de mis padres fue tajante. O cumplo de una vez con mis obligaciones como guardián de la casa del Escorpión Celestial o los tendría atormentando mis pesadillas el resto de mi vida.
- ¿Sabes? Por un momento pensé que por una vez habías recapacitado durante el coma,que te habías dado cuenta de lo tonto e irresponsable que fuiste aquel día pero parece que me volví a equivocar.
- Espera un momento, sí es cierto que cometí muchos errores pero tengo propósito de enmendar mis errores pasados.
- Me parece estupendo. O sea, me pasé 5 días preocupada por tu salud. Cuando despertaste y te negaste a celebrarlo creí que habías recapacitado y decidido dejar la mala vita que te dabas. Esperaba que lo sucedido entre nosotros te hubiera hecho cambiar pero ya veo que no. De deseo mucha suerte rehaciendo tu vida. Si tuvieron que venir tus padres a decirte cómo debías comportarte porque sin ellos te pierdes y no me haces ni caso. ¿No creerás de verdad que podamos seguir siendo amigos? N'est pas? (¿No es así?)
- Eh, ¿a qué viene esto? Te estoy pidiendo disculpas por...
- ¿Por qué?¿Por afeitarte para arriba cada vez que una chica despertaba en tu cama tras una noche de juerga?¿Por ignorar mis peticiones de dejar el alcohol?¿Por casi violarme aquel día?¿Por irrumpir en casa de Saga y atacar a Antonio y a Mu cegado por los celos? Puedes agradecer que tu organismo es inmune a multitud de venenos porque sino hubieras muerto por una intoxicación etílica tiempo ha y me hubieras ahorrado el bochorno.
- ¿De que estás hablando?
- Eres algo...increíble. Encima de demostrar lo poco que valgo para ti, ¿ahora me tratas de estúpida?¿Acaso no tienes vergüenza?
- Oye, no te estoy tratando de nada, pero tú hace un buen rato que estás hablando de cosas que no entiendo ni recuerdo haber hecho.
- ¿Qué?¿me estás diciendo que no recuerdas nada de cómo quedaste en coma?
- No, Saga me dijo que me había caído por las escaleras de tu Casa tras una discusión con una ardiente y escultural pelirroja.
-

- Milo, ¿qué ha pasado? -
- Era ella, ¿no es así? Camus era la chica que ...
- Si, así es. ¿Cómo te has enterado? -
- Vino a verme y...
- Uff. Entiendo. No quería que te enteraras de esta manera pero...
- ¿Lo sabías?¿Lo sabías y no dijiste nada?¿Porqué, maestro?
- Por supuesto. Pero escucha, Milo. Tú sabes que para mí eres el hijo que nunca pude tener ¿verdad? -
- Bueno, pues a veces los padres cometemos errores. No te lo dije para no alterarte y que empeorase tu salud o, peor aún, que hicieras alguna locura.
- Pero tenía derecho a saberlo, maestro. A saber quién intentó matarme.
- Milo, eso no es así. Camille no podría hacer eso porque básicamente no tiene esa fuerza física.

Nota de Autor
Angie: Aunque normalmente se utiliza como nombre de chica, aquí Milo lo usa como diminutivo de Angello, es decir, que aún es él (el tipo canalla que conocemos). Para que no haya confusiones más adelante, cuando cambie le llamaré Ángela (o Angélica si lo prefieren como nombre) jijiji (se oye a Xan reír por lo bajo de forma maléfica)

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⏰ Última actualización: Mar 28, 2017 ⏰

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