Ya estoy casi lista.
Un vestido rojo muy ceñido al cuerpo y unos zapatos negros de taco fino forman mi vestimenta para hoy a la noche.
Iba a ir a un club muy conocido. Santa-Diabla. Ir sola es mejor que acompañada.
Termino de maquillarme. Sombra blanca y un labial rojo pasión hacen la mezcla perfecta.
Salgo de la habitación, ya preparada y lista para moverme un poco.
-¿A dónde piensas ir?- la voz de la insoportable hace que me detenga mal diciendo en mis adentros.
-No es de tu incumbencia- me doy vuelta para mirarla de frente- adiós.
No le dí tiempo ni para contestarme, ya que me dí vuelta rápido, abrí la puerta y salí. Tomo un taxi y le indico al chófer el lugar a donde quiero ir.
-"Aguanta once meses más y vas a poder abandonar este manicomio,- me dice la voz en mi cabeza- total te vas a ir a la universidad y todo esto va a desaparecer". De tan solo pensar que me falta tan poco para ser mayor de edad, se me ponen los pelos de punta..
-Son nueve pesos con cincuenta centavos- habla el conductor haciendo que salga de mis pensamientos.
-Gracias,-le digo dándole el billete de diez pesos- quédese con el cambio- no me voy a hacer problema por cincuenta centavos, ¿no?
Me bajo del auto y desde afuera veo el lugar. No tardo ni más de cinco minutos en acercarme a la puerta para poder entrar, total, ya estoy acá, no me voy a quedar afuera.
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-¡Otra vuelta!- grito por arriba de la música, ya que esta estaba malditamente fuerte. El barman hace un gesto en forma de que me escuchó y se me acerca para llenarme otro vaso.
-¡Fondo blanco!- le grito al chico y me mando el licor de una. Me arde tanto la garganta, pero es solo un rato. Yo creo que después de ocho vasos de licor, dos de mojito y tres botellas de cerveza, ya estoy pasada de rosca.
-¿Quieres bailar con migo?- un tipo me extiende su mano y mi vista pasa de su rostro a su mano y así viceversa.
-Dale- acepté su mano después de inspeccionarlo bien. No vine para quedarme sentada en la barra y ver como las demás personas bailaban.
Nos acercamos a la pista de baile. Había mucha gente que tuvimos que empujar para poder entrar.
Cuando ya teníamos un lugar, empecé a moverme al son de la música viendo como mi compañero de baile hacía lo mismo.
Pasaron varias canciones más y yo seguía moviendo mi cuerpo de un lado para otro. No me sentía cansada, creo que el alcohol estaba haciendo efecto en mi cuerpo.
La canción 'Back in Black' de AC/DC comenzó a sonar. Empecé a mover mis caderas lentamente de un lado a otro muy cerca del cuerpo de mi compañero.
-¡Voy a buscar un trago!- le grito al chico que me invitó a bailar. Veo que asiente y me voy de camino a la barra.
Cuando ya estoy en la barra y le dije al barman que me dé lo más fuerte que tenga, me dispuse a esperar ahí hasta que me de mi trago. Me pongo de espaldas a la barra, para poder ver la pista de baile y como las personas se disponen a bailar.
-Creo que es muy tarde para que vos estés acá- un chico se me acerca. Lo miro con una mirada reprobatoria- soy Michael Worthy
-Eso no es de tu incumbencia- me doy media vuelta dando la espalda a la pista y el frente a donde están todas las bebidas.
-No quisiera ver como se aprovechan de una chica de quince años- lanza así de la nada. Giro mi cabeza mirándolo con asombro.
-Tengo diecisiete,- le digo volviendo a mirar para el frente- sé cuidarme sola.**************************
Ojalá les guste.
Acá terminó este capítulo.
Pronto se viene otro.
Besooooos
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Vida Adolescente
Teen FictionElla era común, antes de que sus padres se divorciaran y todo se ponga de cabeza. Alcohol, drogas, cigarros y cortadas pasan por su vida, hasta que un chico llega para volver a estabilizar su vida y hacerla feliz. Una chica adolescente, una vida y l...