Después de unos 20 minutos, por fin llega el tal Mattew.
-Buenos días señor Mattew- Digo molesta por su falta de puntualidad.
-Buenos días- Dice con una sonrisa arrogante.
-Empecemos- Digo ya mas tranquila.
En verdad es apuesto, tiene un traje negro ajustado, esos ojos azules celeste, que enamorarían a cualquiera, claro, execto alguien: YO!
-Primero: ¿Por que quiere hacer negocios conmigo y mi empresa?
- Amm porque si- Dice con mucha seguridad.
- Explíquese- Dije con un tono de seriedad.
- Me enterado que su empresa es muy famosa aquí en Los Angeles- Dice acercándose a donde yo estoy.
-Se ha enterado bien entonces- Digo dando un paso hacia atrás porque esta muy cerca mío.
- Me alegra entonces- Dice casi rozando nuestros labios.
- Que puesto esta dispuesto a conseguir en mi empresa- Digo mirándole a los ojos.
-Ejecutivo-Dijo en tono arrogante hacía mi, sin siquiera mirarme. Como odio eso.
-Esta bien, estarás en prueba por una semana. Comienzas mañana a las 7:00 am-Dije lo más seca que pude ser.
-No te enojes nena-Dijo mientras me sonreía de lado-Te miraré esta vez.
Pero que rayos, como iba a saber eso? Acaso lo dije en voz alta?
-Si lo dijiste en voz alta y lo que acabas de decir también-Dijo burlándose de mi descaradamente.
-Bueno, lo espero mañana temprano, no me gusta la impuntualidad así que no me falle, se puede retirar, gracias-Le dije mientras empezaba a acomodar algunos documentos.
-Hasta luego Collins-Dijo mientras salía por la puerta.
Ni modo que por la ventana, tarada.
Aish, cállate.
