Cambios [LC#2]

Capítulo 00.-Un gran cambio

Cambios~

Capítulo 00.-Un gran cambio.

Han osado perturbar este santuario.. a partir de hoy os veréis obligados a soportar mi furia hasta que comprendáis su verdadero significado...

La extraña voz se oyó por toda la habitación en donde el ladrón de guante blanco y el detective Shinichi Kudo se enfrentaban en un "duelo" por la tan ansiada joya... cuando la habitación se vio envuelta en un extraño brillo de color carmezi, del mismo color que la joya de aquel lugar que tanto ansiaban obtener ambos, hasta que aquel brillo cegador se desvaneció.

-¿Qué a sido ese destello tan extraño?-pregunto el famoso detective Shinichi kudo a su acompañante extrañándose por aquel inusual tono de voz que estaba empleando aún con sus ojos cerrados por la luz a la cual comenzó a adaptarse con dificultad.

-No tengo ni idea, ¿Te sientes bien Kudo? estas hablando algo... extraño..-hablo el buscado ladrón de guante blanco extrañado, pero callándose repentinamente al oír su propio tono de voz.

Al mirarse luego de poder abrir sus ojos, ambos entraron en pánico y lanzaron un grito de terror al verse atrapados en cuerpos que no les correspondían.

El ladrón observó atónito la esbelta figura que habían adquirido ambos y se fijo en los largos cabellos que ahora tenia el detective.

-El hechizo..esta completo.- fue lo ultimo que oyeron antes de que todo se volviese negro y cayesen en un profundo sueño...

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Se despertó sobresaltado ante tal sueño, soltó un suspiro al verse en una habitación y que todo aquello no había pasado, sin embargo se tenso al ver que aquella habitación no le pertenecía.

-¡Jii!-oyó como una voz femenina alegaba-¡Esto no es un juego, quiero volver a mi cuerpo!

Se levanto y camino hacia la puerta de la habitación en donde al lado de esta había un gran espejo tapado con una manta, trago con fuerza y apretó la manta en sus manos antes de quitarla y....

*"Kaito"*

-¡¡AHH!!..

Un grito femenino proveniente de su habitación le hizo correr instintivamente hasta la fuente del origen del chillido, encontrándose a una Shinichi Kudo aterrada viendo su reflejo en el espejo.

-Joven amo, ¿que sucede?- hablo su anciano asistente adentrándose a la habitación-oh, veo que a despertado joven Kudo. Joven amo, veo que se lo a tomado mejor que usted.

-¡Tú!-hablo el detective refiriéndose a la chica con el traje del mago Kaito Kid -¿Que has echo?, ¡Devuélveme a mi cuerpo!

-Si, se lo a tomado mucho mejor.-hablo el anciano ayudando a la chica a levantarse-No se preocupe, ya solucionaremos esto.

El joven mago, ahora atrapado en un cuerpo de mujer se dio la vuelta mientras iba en busca de las cajas que guardaba la ropa que su madre le había obligado a guardar.

Quien iba a decir que esa testaruda mujer hubiese llegado a tener "cierto tipo" de razón.

-¡Lo encontré!-exclamo orgulloso tomando la caja con ambas manos y llevándola al interior de la cocina en donde le esperaban un sonriente Kudo con una taza de té y su compañero anciano Jii.

-Lo sabia, su madre jamás se equivoca joven amo.

-Se a equivocado en las razones por la que utilizaría esto-comento el mago en un gruñido depositando la polvorienta caja en la mesa.

-¿Que es eso?-pregunto el detective acercándose intrigado.

-Esto, es lo que utilizaras de a partir de ahora mientras no nos desasgamos de estos cuerpos.- comento el mago abriendo la caja de donde salio un centenar de polvo y toda la ropa que -no tenían idea de como había logrado caber en aquel angosto lugar- salio desplomada por todas partes.

-¡¿Quieres que use esto?!- exclamo entre gritos el detective con unas bragas en sus manos.

-Eres una chica ahora, deberás hacerlo.-hablo el anciano -al igual que tu deberás de usar estas ropas también Kaito.-finalizo el anciano mirando severamente al mago.

-No, no, no, ni lo sueñes Jii

-Tranquilos, dejen que lave esta ropa llena de polvo y luego os la daré-hablo el anciano yéndose con una sonrisa.

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-Oye Kaito ¿Estas seguro de que esta cosa va así?-pregunto el detective refiriéndose a la ropa interior.

-¡Claro!-contesto el mago desde la habitación del baño- Completamente, es muy fácil aprender eso luego de espiar a Aoko- finalizo con orgullo y saliendo de la habitación y dirigiéndose a la cocina en donde el detective le esperaba tomando una taza de té junto a su anciano compañero.

-Oye..¿estas consciente de que pareces un arco-iris?-pregunto el detective mirándole con una sonrisa burlona.

-¡Cállate! no tengo ni la menor idea de combinar estas idioteces-gruño el mago.

El detective suspiro antes de tomar su brazo y arrastrarlo a su habitación en donde comenzó a elegir entre blusas, faldas y pantalones.

-Ten-hablo extendiéndole un atuendo perfectamente combinado que le daba a ver un toque elegante pero travieso.

-¿Cómo sabes tanto de estas cosas?-indago el mago con curiosidad.

-Cuando Sonoko va de mal humor nos obliga a mi y a Ran a acompañarle para ir de compras- Contesto esbozando una arrogante sonrisa ante sus esplendidos dotes de observación.

comenzaron a caminar en dirección a la cocina nuevamente cuando a mitad de camino el mago oyó una vos familiar por lo que hizo que el detective se parase.

-¿Qué sucede?-pregunto extrañado el detective

-Es Aoko, si nos ve así comenzara a hacer preguntas y no nos conviene, ¡Nos ara pasar por locos!

-Shh- shisheo el detective yendo a esconderse a la habitación.

El detective observo la habitación en busca de un escondite mientras entraba en pánico al comenzar a oír pasos en dirección a la habitación.

-Vente-hablo tomando el brazo del mago y dando gracias a que no se encontraban en un segundo piso salto por la ventana arrastrando al mago con el cayendo a un par de arbustos.

*Jii*

-Jii-saludo la conocida voz de Aoko cuando el anciano abrió la puerta.

-Señorita Aoko-hablo de modo de saludo invitándola a pasar, sin embargo, amablemente esta se negó.

-¿Has visto a Kaito?, quedamos de juntarnos en la biblioteca para terminar el trabajo de historia.

-Oh, lo siento. El joven Kaito me pidió que me disculpara por el, anoche llego su madre con muchas energías y se lo llevo sin más a... vete tú a saber donde- invento el anciano con astucia.

-oh.. esta bien, muchas gracias Jii, por favor cuando regrese dile que..termine el trabajo sin el pero, que no se preocupe, después de todo el ya había echo su parte.-dicho esto le dedico una ultima sonrisa y se fue no sin antes despedirse.

El anciano, ante la extraña ausencia del detective y el mago se dispuso a buscarlos en su habitación de donde provino el sonido de pasos, pero al adentrarse a la habitación, esta se hallaba vacía y con la ventana abierta.

-¿Joven amo..?-pregunto el anciano al no ver a nadie.