Capítulo 01.-una desastrosa cena, lluvia.. y tan solo es la 1ra noche..

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Cambios~

Capítulo 01,- Una desastroza cena, lluvia.. y tan solo es la primera noche..

-Auch..-murmuro el mago entre los arbustos fulminando al detective con la mirada viendo si podía atravesar su cabeza con esta.

-Deja de lanzarme dagas por los ojos y agradéceme, de no haber saltado habríamos tenido que soportar a esa tal Aoko.

-¿Agradecerte?, ¡Me lanzaste por la ventana idiota!

-¿Cuanto tiempo crees que esa chica este aquí?-pregunto el detective pasando del comentario del mago.

-Seguramente se quedara a comer con Jii-contesto el mago levantándose de los arbustos y arreglándose la ropa.-Deberíamos ir a comer a fuera.

-Es bastante temprano-hablo el detective tratando de restarle importancia.

-¿Tu crees?, ya caerá la noche-hablo el mago mirándole con una ceja alzada.-Yo creo que tienes hambre-Finalizo.

-¿Qué te hace creer que tengo..-un gruñido de parte de su estomago hizo que callase y se ruborizo inesperadamente.

-¿Decías?-Pregunto con una sonrisa burlona en su rostro.

-Cierra la boca.

*

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El mago de retiro de la mesa en dirección a los servicios y se introdujo al baño de hombres olvidando por completo que ahora era una chica.
Y al darse cuenta de aquello, se fue como una bala al servicio de mujeres pensando en lo limpio que estaba en comparación al de los hombres.

Luego de hacer sus necesidades con algo de dificultad ya que era su primera vez en el cuerpo de una mujer, se dirigió a su mesa en donde el detective le esperaba mirando la comida como si fuese un tesoro.

El mago se sentó con una sonrisa ante la expresión del detective y al dirigir su vista al plato que tenia en frente...

*

*

-¡Idiota!-grito el detective caminando por la oscura calle en donde la noche les había ganado.

-¡No es mi culpa!-exclamo el mago.

-¡Hiciste que nos echaran!-reclamo el detective con instintos asesinos -que no sabía que tenia- a punto de ser liberados por no haber podido probar bocado.

-Sigo diciendo que yo no hice nada.. -murmuro el mago, a quien le rugió el estomago por primera vez en la noche.

-¡Le lanzaste el pescado a la camarera!

-¡Fue un accidente! ¡ ese pescado iba en dirección a la ventana!

-¡Da igual!, ahora apresúrate que me muero de hambre-gruño el detective quien tropezó y cayo junto al mago en un intento de aferrarse a algo.-Estupendo, ¿y ahora que?

-Auch..

En cuanto se pararon, unas gotas comenzaron a caer hasta que se formo una fuerte lluvia que las empapo por completo por lo que fue el turno del mago de lanzar-le dagas con la mirada al detective.

*

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-¡Jii!-Gritaron agradecidos al ver al anciano abrir la puerta de la casa.

-¡Oh!, Aquí están, ¿Donde se habían metido?-pregunto el anciano haciéndolos pasar, cosa que al hacer empaparon el piso.

-Es una larga historia...-hablo el mago recibiendo una mirada fulminante del detective en el momento en el que su estomago gruñía por comida sacando una pequeña sonrisa de parte del anciano.

-¡Ya te dije que fue un accidente!-reclamo el mago alzando la voz.

-Oigan, vayan a secarse antes de que cojan un resfrió-hablo el anciano.

-Sigo sin creer que le ayas lanzado el pescado a la camarera-murmuro el detective ganando una gran carcajada de parte del anciano allí presente.

Ambos se dirigieron a la habitación dejando atrás las carcajadas del anciano, en donde el mago le dio unas toalla al detective y comenzó a desvestirse quitándose la chaleca y los molestosos zapatos.

-¿Sigues aquí?, vete que te toca cambiarte en el baño ahora-ordeno el mago.

El detective rodó los ojos y se fue al baño en donde aprovecho de darse una merecida ducha para luego volver a la habitación envuelto en la toalla que le había dado el mago para ir en busca de algo de ropa seca.

Tras asegurarse de que podía entrar, tomo algo de ropa y comenzó a vestirse.

*Kaito*

-Jii, dime que no debo usar esto-alego el mago enseñándole al anciano la pijama que tenia entre sus manos.

-Veo que le has dejado la otra al joven Shinichi, creo que aún así se lo tomara mejor que usted, a menos de que use una se sus camisas-hablo el anciano restandole importancia.

-Agh, no volveré a dejar que mi madre compre ropa.-hablo el mago para dirigirse a su habitación.

Estaba sumido en sus pensamientos, por lo que simplemente se adentro a la habitación y cerro la puerta tras de si aún examinando la tela que reposaba en sus manos.

Levanto la mirada dejando la tela en la cama y fijándose por primera vez en la figura femenina que se hallaba frente a el.

La esbelta figura que ahora poseía el detective se hallaba cubierta por una fina tela parecida a la que tenia segundos antes en sus manos, aquella tela parecía encajar perfectamente en aquel cuerpo pero, seguía siendo Kudo Shinichi, un detective y más que eso era su "¿Rival?" quizás.. pero el pensar que el era el responsable de que en ese momento se sonrojasen sin saber el por que lo incomodaba de cierta forma al igual que estar en aquella situación.

Cambios [LC#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora