Capitulo 11.

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Len:

Me levante con un extremo dolor de cabeza, Miku se había posado en mi pecho y estaba durmiendo profundamente. Me levanté con sumo cuidado para no despertarla, por mi suerte, no había pasado nada entre ella y yo la noche anterior, o al menos eso parecía.
Antes de pedir algo para desayunar, comencé a observar la habitación que habíamos escogido, ya que ayer, de tanto coraje, no pude siquiera ver el costo de está.
Termine de examinar el apartamento, era grande y muy bonito, así que me dispuse a pedir algo de desayunar, tomé el teléfono e hice lo predicho.
"Me siento terrible, física y emocionalmente" pense despeinando mi cabello y suspirando, acto seguido, mi celular comenzó a dar pequeños zumbidos lo tomé y contesté.

*En la línea*

—Len Kagamine, ¿donde demonios estas?—Reconocí al instante la voz de Meiko y suspire cansado.

—En un hotel—Contesté fríamente y escuche como Meiko se prendía en llamas enfurecidas.

—¿Que mierda haces allá niño?, quiero verte en casa dentro de una hora o juro que iré por ti—Meiko colgó, era normal que se enojar así, ella era la que se resposabilizaba de todos nosotros porque era la mayor,  nos trataba y hablaba a todos como sí fuéramos sus hijos, al igual que nos regañaba y protegía como unos.

*Fin de llamada*

"Rayos, me olvide completamente de Meiko" pense y me dirigí a la puerta ya que habían comenzado a golpearla, me dirigí a ella y la abrí dejando entrar a el hombre que traía mi desayuno, le entregue una propina al hombre y fui a levantar a Miku.

—Hey, ven a desayunar—La movi, ella se despertó y se levanto con la sabana tapandose todo el cuerpo de la cabeza a los pies.

—Te ves muy graciosa asi—le acaricie la cabeza y ella se sonrojo.

Nos dirigimos a comer el desayuno, acabamos y ella se fue a dar una ducha, no traíamos equipaje, así que después de que ella saliera nos dirigimos de nuevo a la recepción a devolver las llaves y salimos del hotel.

—¿Estas seguro que quieres volver a casa?—Miku me tomo del brazo como a un anciano y camino a mi lado.

—No, pero tenemos que, Meiko está furiosa—Dije mientras seguía caminando, ella chasqueo los dientes.

Caminamos por un buen rato y llegamos a la casa, abrimos la puerta y Meiko estaba cruzada de brazos justo enfrente de está esperándonos, entramos, nos sentamos en el sillon y Meiko nos siguió, suspiro hondo y nos miro tranquilamente.

—¿Por qué estaban en un hotel?—Meiko sonó aún más tranquila de lo que esperaba, pero aún estaba muy enojada.

—No tenía ánimos de venir a casa—Dije algo triste.

—Len, son hermanos, no pueden evitarse por más que quieran hacerlo, por favor, dejen de hacer esas tonterias—Meiko tocó mi hombro, "tú fuiste la que mató nuestras ilusiones" pense y bajé la cabeza, un pasos se aproximaron desde el corredor que estaba por las habitaciones.

—Quiero que arreglen esto ya, no pueden seguir así—Meiko le hizo una seña a Rin y Kaito para que se acercaran (habían sido ellos los que habían venido del corredor).

Ellos se acercaron y se sentaron en el otro sillón delante de nosotros, ninguno nos miro a los ojos.

—¿Que sucedió?—Meiko suspiro.

—Len, tiene problemas conmigo—Kaito dijo sin más.

—¿Perdón?—Me quejó. —Que mentiroso eres—Rode los ojos.

—¿Entonces por qué me golpeaste?—Kaito miro a Meiko quién negó con la cabeza pero no dijo nada.

—Sólo protegía a Rin de bastardos como tu—Mire hacia el suelo, la imagen de ellos besándose venía a mi mente y me hacia enfurecer.

—No necesito que me protejas de nadie—Rin se enfurecio, lo noté por su tono de voz, levanté la vista, ella clavo sus ojos en lo míos y su mirada ineexpresiba me dolió.

Jamás me había puesto a pensar en la magnitud de mi error, no sólo había lastimado a Rin, sí no que también ahora ella me odiaba, definitivamente ya nada sería igual, por más que quisiera arreglarlo.

Rin:

Mire fulminante a Len, eso que había dicho era demasiado estúpido y egoísta de su parte, porque era muy injusto, después de mandarme por un tubo de la forma más despreciable, hacia eso, ya no sabía ni que creer.

—E-eres mi hermana, sólo quiero lo mejor para ti—Volví a escuchar esa quebradadez en la voz de Len que hacia que mi corazón me traicionara, no le respondi sólo lo mire mientras sus ojos se cristalizaban y Miku lo miraba preocupada.

—Entonces déjame tranquila—Dije y Meiko se puso de pie.

—Ya basta chicos, esto es patetico—Meiko se enfurecio. Todos bajamos la cabeza y Meiko suspiro.

—Todos somos amigos, familia, enojarnos entre nosotros sólo nos hará separarnos—Meiko parecía muy decepcionada.
—Sí no pueden arreglar esto, será mejor que todos vivamos por nuestra parte—Continuó y salió del salón.

Yo hice lo mismo y me dirigí a mi habitación, saqué una gran maleta y comencé a empacar todas mis cosas, llame a Neru y le pedí de favor, sí Kaito y yo, podíamos pasar la noche con ellos, ella acepto.

—Se irán así nada más—Salí de mi habitación y Kaito me esperaba ya afuera, pero Len apareció de repente.

—Sólo necesito tiempo, necesito sanar y contigo aquí no lo lograre—Camine y el me tomo del brazo Kaito se paro en seco y espero algún movimiento por parte de Len para abalanzarse sobre el.

—Lo siento—Bajo la cabeza, su voz quebrandose era mi maldita debilidad, pero me mantuve fuerte.

—Es tarde para eso—Me solté de su brazo, y con todo el dolor de mi corazón le di la espalda y me dirigí a la puerta, dejandolo sólo.

Amor Entrelazado.(LenxRin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora