Hija de la Noche.

Parte 5

Llego a la parte donde se cruzaban y unían las escaleras que daban a un balcón. Entonces giró, a tiempo para ver a su hermano acorralado y como uno de los que reconoció, "VAMPIROS", se dijo recordando su visión, se aproximaba velozmente con una daga y la incrustaba de tal manera en el estomago de Bladimir.

Sintió como el corazón se le rompía en miles de pedazos, los ojos verde esmeralda de él, abiertos en gran sorpresa, mientras sentía el arma en él y sus manos empapadas contra el material duro y las manos de su atacante, igualmente frías. Miro sus manos y al levantarlas vio como eran de un rojo escarlata, diferente a la sangre normal. Parpadeo y ubico a su hermana, arriba en el balcón, le sonrió y comenzó a desvanecerse hacia el suelo contra la pared.

Por un momento, llegaron a su cabeza algunos recuerdos de ambos desde pequeños, la primera vez que lo vio, la primera vez que fueron a nadar al lago en verano, la primera vez que se metieron en problemas. Parpadeo, los ojos húmedos por las lágrimas que ella no había notado. De pronto ella grito su nombre y salto sobre el balcón, cayendo firmemente de pie y desconcentrando a todos los hijos de la noche que ahí se encontraban.

Corrió hacia ellos y sin saber cómo, comenzó a derribar a todos a su paso; Golpes, puñetazos, patadas, volaba sobre ellos con saltos mortales y volteretas, hasta llegar a donde se encontraba su hermano, cuando se dio cuenta de que por la parte de arriba llegaban más vampiros.

Al llegar hasta Bladimir, lo vio, tirado sobre el suelo de madera donde no había alfombra, con las manos sobre el estomago, donde la daga había atravesado y corría la sangre. Lo tomo entre sus brazos y puso su cabeza en su regazo, El al sentir sus brazos, intento abrir los ojos, aun estaba consciente pero débil, intento hablar, pero ella no lo dejo:

-Fan- Trato de decir en un susurro, pero aun así audible para ella.

Lo miró y le hablo cariñosamente, aunque con la voz entrecortada y lagrimas en el rostro- Shhh, tranquilo, tranquilo no pasa nada, ya estoy aquí, todo está bien- Lo abrazo y acuno.

-Fan- No pudo decir más, en ese momento en ese momento se desvaneció nuevamente desmayado.

Ella al verlo solo lo apretó más contra ella, olvidando la herida y la sangre y al ver como se acercaban cada vez más aquello seres, que para ella eran algo que en su vida y mundo no existían. Cerró los ojos y solo pensó en que quería estar lejos y a salvo con su hermano. Entonces el tomo su mano y cuando ella abrió los ojos sorprendida por el agarre de su hermano, ya no estaban en aquella casa, si no fuera de su casa. Ella de rodillas inclinada sobre su hermano en un abrazo y el recostado sobre la cera y con los ojos abiertos hacia el cielo oscuro lleno de estrellas e iluminado por la luna. Ella se levanto y miro a su alrededor, su mirada, ojos dorado claro, abiertos en expresión confundida, pero aliviada. Miro a su hermano quien comenzaba a levantarse para sentarse al igual que ella.

-¿Qué paso?- Pregunto a su hermano- ¿Cómo llegamos aquí?- Dijo confundida.

-No lo sé, solo sé que en cuanto me abrazaste, tome tu mano- Dijo él, con la misma expresión.

-Yo solo recuerdo, querer salir de aquel lugar y estar a salvo contigo- Dijo ella, esta vez con los ojos brillosos y húmedos.

-Yo quería lo mismo- Dijo el sonriente. Pero ya no importa nada de eso, ya salimos y estamos a salvo, sea como sea-Sonrió y toco su mejilla.

Ella le dedico una sonrisa torcida y un abrazo.

-ohh!! Por cierto, como sigues- Su tono fue preocupante.

-mmmm, creo que...- dijo mirando su ropa y su herida y se sorprendió al ver su ropa limpia, al igual que su herida ya sanada.

Ambos se sorprendieron al ver que no había restos de sangre ni herida en Bladimir y se miraron con asombro, así mismo observaron sus manos, que ya no tenían la sangre, pero si dos pequeños puntos en la de Bladimir y uno en la de Stephanie.