Hija de la Noche.

Parte 3

La puerta era pesada, estaba hecha de madera, con detalles finos en la cerradura y alrededor del marco. Abriéndose paso entre ellas, se adentraron descubriendo que no se parecía en nada a la parte frontal, está en cambio conservaba su estructura firme y segura. El acabado y diseño eran algo como del siglo XVIII. A pesar de la oscuridad del lugar, ella se dio cuenta de que veía perfectamente y seguía pensando que era por la luz de la luna.

Bladimir pensó que sería difícil revisar y explorar la mansión, pero se dio cuenta de que no sería así, de pronto no tuvo la necesidad de linterna, basto, con lo que pensó era suficiente, con la luz de la luna.

-Vaya, es una casa muy hermosa, me pregunto, como aun se conserva tan bien- Dijo Bladimir mientras observaba el techo, formado en una especie de cúpula con imágenes parecidas a una corte de Ángeles.

-Tienes razón, es tan hermosa, a pesar de tener tantos años, es tan hermosa, sabes; me pregunto si alguien vivirá aquí- Dijo sosteniendo un trozo de las cortinas, azules que cubrían los grandes ventanales que daban hacia el jardín de la residencia.- Además, quien haya o esté viviendo aquí, tiene buen gusto en cuanto a colores y texturas, esta tela de manta azul es preciosa.

Al escucharla, el volteo ubicándola de inmediato detrás de él en la sala que daba al jardín-Oye, como sabes eso, donde estas no hay luz que ilumine y el color no se aprecia mucho.- el miro la cortina que no había visto al mirar a Fan, y se dio cuenta de que efectivamente era como ella había descrito.

-De que hablas Blad, yo la veo perfecto, de que.... - se interrumpió al mirar al suelo y observar que efectivamente no entraba luz por ese lado de la casa, quizá por las cortinas o porque la luna a esa hora de la noche se encontraba en su punto más alto, sobre la cúpula.

-Tienes razón, no lo entiendo, desde que entramos, me di cuenta de que veía perfectamente el camino e incluso, tu pudiste leer los escalones y el letrero, pero yo creí que era por la luz de la luna, como el piso a la entrada, se iluminaba, me dio la idea de la luz de la luna, la mire y era grande y con gran luz.- Dijo mirando hacia la luna- A propósito, ¿Qué hora es?- Volvió la mirada hacia Bladimir, a quien localizo de inmediato, bajo la radiante luz de luna.

-Son las 12:00 am- Dijo mirando la pantalla del reloj sobre su muñeca, blanca como si nunca estuviera bajo los rayos del sol, miró a su hermana y le dedico una sonrisa, con unos dientes blancos que deslumbraban a la luz de la luna junto con sus verdes ojos - Por cierto, Sabes que día ya es hoy, ¿No?-

- Amm, creo que sí, no lo sé bien, recuérdamelo por favor- Mirando con ojos tiernos a Bladimir.

-Hoy es 31 de Octubre, de, por si no lo recuerdas el año 2004- Dijo con una sonrisa burlona- Hoy Fany, es tu cumpleaños, ¡Felicidades Hermosa! Ya 18 años, ya eres mayor de edad- Abriendo los brazos para abrasarla.

-Gracias Hermanos. No me había acordado de eso.-Hizo el mismo ademán y en un momento ya se encontraba con él.

-Woow!! Tranquila, creo que te emociona mucho esto- Dijo balanceándose un poco hacia atrás en cuanto ella lo abrazo.

-Creo que sí, un poco- apretó un poco más contra el cuerpo de su hermano, aumentando la fuerza del abrazo, pero sin darse cuenta de ello.

-Se nota, pero será mejor que tu emoción disminuya un poco, o me romperás las costillas- Su voz tuvo un tono de broma, pero su rostro tenía un aspecto un tanto de dolor.

Stephanie, levanto la cabeza aun abrazando a su hermano, y vio como el cabello rubio castaño, se volvía de un dorado claro, un rubio luminoso, pero el solo la veía esperando a que dejara de apretarlo con tanta fuerza.

Ella lo soltó, confundida: ¿Por qué me habrá dicho eso? ¿Por qué su cara de dolor?- pensó y al ver que Bladimir, pasaba sus manos sobre sus costillas le preguntó:

-¿Estás bien? ¿Te duele algo?-

-Estoy bien Fan, es solo que, cuando me abrazaste, lo hiciste con más fuerza de lo normal, o mejor dicho, con una fuerza anormal, y creo que si me lastimaste un poco mis "costillitas"- Dijo con una pequeña sonrisa torcida.

Al oír eso, abrió los ojos incrédulamente y se llevo las manos a la boca, las cuales retiro al sentir que algo la había lastimado en una de ellas, apretó los ojos sin hacer ruido alguno y miro su mano izquierda, uno de sus dedos tenía un pequeño punto del cual manaban pequeñas gotas de sangre, la que había llegado a su boca cuando su dedo fue cortado por uno de los pequeños "colmillos" (incisivos), que comenzaban a salirle y la sangre, que cayó sobre su boca, no fue muy agradable a su paladar.

-Tranquila, no pasa nada, ya estoy mejor- Dijo sonriendo- Pero también hay algo, que no entiendo- Miro a Fan confundido.

-¿Qué?- Dijo, son dejar de ver su mano.

-¿Cómo llegaste tan rápido conmigo, si estabas como a 10 m de distancia de mi?- Su semblante, ahora, cambio de sonriente a preocupado.

Aparto la vista de su mano y miro a Bladimir.-Amm, bueno... yo.... - Al darse cuenta de ello, no pudo responder algo lógico- No lo sé, creo que camine o corrí. Solo recuerdo o se que te vi y di un pasó para avanzar y de pronto ya te estaba abrazando.

Ambos se quedaron mirando por un segundo y luego ella dijo:

-Por cierto, dime una cosa- Miró fijamente su mano y luego al cabello de su hermano.

-Una cosa, jaja- Sonriendo como siempre, su sonrisa mostraba unos dientes blancos y perfectos, según su hermana, sin rastro de que alguna vez utilizo braquets.

-Jaja, muy gracioso- Le dio una sonrisa torcida y giro los ojos- Es en serio- su semblante cambio a uno un poco más serio.

-Está bien, que pasa- Su tono parecido un poco al de su hermana.

-Hace rato cuando me pediste que te soltara, antes de eso, mire tu cabello, y, ¿Te lo teñiste?, ¿Cómo?, ¿Cuándo? ¿Por qué? -

El intentando contestar, se inclino y puso una mano sobre la boca de ella para que guardara silencio y dijo:

-No, no me lo teñí, nunca, no lo sé, no existe tinte en mi cabello. - Dibujo una pequeña sonrisa en su rostro, mientras se pasaba la mano libre por su cabello.

Después de haber dicho eso, ella parto su mano de su boca y se dio cuenta que esta también derramaba sangre, Bladimir no se había percatado de todo eso, pero al ver el labio inferior de su hermana, en la comisura izquierda había una mancha y al mirar su mano noto lo mismo.