Esto no es un adiós declarado
sino indefinido, porque te quiero
(cómo te quiero)
pero ya no me haces ser.
Es buena tu presencia
fantástica en realidad,
que hasta mis más íntimos secretos son dignos; pero ya no más.
Era un relativo bienestar.
Relativo, porque negar el dolor
es negar la felicidad.
Jamás me fui, y quizá jamás lo haga
pues de toda la ciudad tú eres mi anhelo,
mi polo opuesto:
no importa a dónde vaya,
siempre he de ser atraida a ti.
Y si suelo tomar distancia
no es un intento de escape,
es la salvación del dolor,
del sufrimiento que provocas y no notas.
Dejaste de derrochar amor
para derrochar dolor.
(Adiós indefinido)
-mencioné con suspiro
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TODO ES TEMPORAL
RandomTal vez tenga lo que quieras leer en este momento... Tal vez no... Yo no soy escritora, ni poeta, yo estaba enamorada... Esto es solo la resaca del amor aquel.
