Prohibida tentación

Capítulo uno: ¿Me corto las venas o las dejo largas?

    

   Fue horrible, es lo único que puedo decirles, lo peor que me ha pasado en mi vida, si antes me sentía después de esta perdida, ¿Como debería sentirme ahora? Odio tanto a los hospitales, desearía haber muerto en su lugar. Me tire a un costado de la cama junto a ella, el aparato cardiaco marcaba que su corazón ya había dejado de funcionar, mis lágrimas salían sin control de mis ojos color miel, una tristeza completamente inexplicable me invadía, susurré a su oído que me vengaría por ella...

Ayer, una tarde común como cualquier otra, me levanté para ir al colegio, si bien mi vida no era perfecta, no tenía una madre perfecta, ni la gente que me rodeaba era perfecta pero al menos la podía remar; el día estaba completamente raro, presentía que algo iba a pasar, pero no algo bueno, si no algo malo.

Salí afuera como todas las mañanas tome aire y me encamine para ir al colegio iba la primera cuadra distraída en mis pensamientos de pronto... comencé a sentir balazos, uno, dos, tres y luego las llantas de un auto avanzar con rapidez y oír, me día la vuelta esperando que no provinieran de donde estaba pensando pero, fue así, vi lo peor que pude ver en mi vida, mi madre tirada en el piso llena de sangre... Fui corriendo y gritando..."¡Mama!"Hasta llegar a donde se encontraba ella, Richard un vecino me ayudó la cargamos y la llevamos al hospital, lo cual de una cirugía quedó en coma y hoy después de tanta agonía para mí falleció, con lágrimas en los ojos juré venganza y suicidio.

Mamá no te vayas -dije abrasándola por última vez-

Habían llegado dos oficiales, vinieron a llevarme, no se a donde, porque ni familiares tengo, si preguntan por mi padre, simplemente no sé, mi madre quedó embarazada a los 15 años por un amor que tuvo pero mi abuela nos llevó a vivir las dos otro lado lejos de él, ni si quiera pude conocerlo pero cuando ella cumplió los 18 me llevó lejos de mi abuela, que poco la recuerdo... Vivíamos solas en Texas...

contunuará.