Capítulo 4 - Los Héroes de Cartagena.

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Bajo un clima húmedo y frío que provocaba escalofríos hasta al más pulido de los hombres, un grupo de Caballeros y algunas carretas se adentraban en lo profundo de los Bosques de Cambria. Sin un rumbo fijo establecido, su único objetivo por el momento era evadir la Guardia de Andrago que sin duda les pisaban los talones; por este motivo habían ingresado a este peligroso lugar al que ningún hombre se atrevía a entrar.

Con una espesa neblina bloqueando la visibilidad unos cuantos metros de distancia, característica de terrenos donde la presencia de nubes se encuentra al nivel de la vegetación y un roció constante cae, el grupo avanzaba en silencio. La razón no era solo el no poder ver más allá de lo que sus ojos les permitían, simplemente era una medida de precaución a lo que les aguardaba en lo alto de los arboles gigantes.

Su Flora sin duda era rica en especies de enormes árboles que servían de hogar para una peculiar especie que residía en el bosque, apodados los Sabios, protegían celosamente su territorio de los intrusos. Quizás en estos momentos asechando entre las ramas ya eran conscientes de su llegada. El nerviosismo en cada hombre que componía la Orden de Caballeros de la Flor aumentaba conforme observaban el constante movimiento de los largos helechos y troncos que eran azotados por la brisa a su paso.

Frente a sus hombres, montada en su caballo Inya Velandine observaba sus alrededores con una mirada suspicaz, a su lado Eclair Everhart la acompañaba.

- Su alteza, ¿Cree que debamos actuar? Han estado muy observadores desde nuestro ingreso. - Preguntó Eclair en tono serio.

Observando a su impaciente compañera, Inya permanecía en silencio sujetando las riendas de su caballo mientras observaba el meneo constante de los árboles. Era un hecho que eran observados por alguien en lo alto, sin embargo, no se atrevían a realizar movimiento alguno en contra de ellos.

- ¿Así que te has dado cuenta?, no esperaba menos de la Sub-Líder de la Orden. Por el momento no hagamos nada innecesario, limitemonos a seguir nuestro camino, si observan movimientos sospechosos tomarán acciones.

- Está bien su alteza, ordenaré a Gilbert que permanezca vigilante. - indicando al Cazador Diestro que se acercara, le dió instrucciones.

Gilbert Sventia... A simple vista era un hombre joven de 24 Años que a temprana edad aprendió el oficio de Caballero. Su cabello castaño liso en puntas y un par de ojos azules hablaban de su descendencia real posicionándolo como heredero de la casa Sventia, famosa entre el reino de Lance. A pesar de los lujos que conlleva pertenecer a la realeza, al ser hijo de la hermana de la reina actual de Lance, eligió el camino del Noble Caballero al lado de una mujer a quien consideraba digna de seguir hasta el final de sus días. Su mirada denotaba seriedad al estar frente a la Sub-Líder de la Orden. Gilbert era considerado un hombre orgulloso, dedicado totalmente a su trabajo, fiel a sus superiores y Eclair no era la excepción.

- Gilbert, ¿Puedes indicarme cuántos de ellos hay? - preguntó Eclair.

- A juzgar por el movimiento de los árboles y los que he alcanzado a ver, diría que son alrededor de 6 sujetos armados con arcos. ¿Quiere que derribe algunos de ellos? A esta distancia será muy fácil... Tengo confianza en mí precisión. - Gilbert se preparaba para apuntar con su enorme arco de cazador a lo alto de los árboles, pero enseguida fue detenido por las manos de Eclair.

- Aún no, su alteza Inya ha ordenado que permanezcamos en espera, sin embargo, necesito que sigas vigilando y me informes de cualquier movimiento sospechoso. Nos limitaremos a seguir nuestro camino, ¿entendido?

Asistiendo con un "Sí señora" Gilbert se alejó y continúo observando los alrededores. Era todo un hecho que Gilbert era un arquero prodigio que podría derribar a un hombre en los árboles a una distancia de 100 metros; solo era cuestión de recibir la llamada de ataque de parte de sus superiores, otorgándole la autoridad de atacar sin la menor duda.

El Guardián del Señor del Fuego.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora