El Guardián del Señor del Fuego.

Capítulo 5 - La busqueda del Dragon.

- ¿Y... bien? ¿Cuál es el plan, Gale? No estarás pensando en enviar a toda la unidad a luchar en contra de esa criatura.

Un día había pasado desde que Relius Clover el primer ministro del reino de Lance, había traído consigo una carta del Rey Astion. En ella era solicitado el apoyo de la Unidad Brigantya para erradicar a un formidable enemigo; por lo tanto, a estas alturas Gale Warlord ya había elegido qué hacer.

Sus decisiones no podían ser tomadas a la ligera, por ello nadie se atrevía a contradecirlo. El líder de Mercenarios era respetado entre sus hombres por su gran visión y valentía. Si no que además se le sumaba una imponente presencia digna de un comandante tras liderar un ejército de hombres preparados para la batalla. Solo era cuestión de pedir y todo el batallón de guerreros estaría encantado de luchar en su nombre.

Gale Warlord se hacía llamar a sí mismo un hombre orgulloso, quien encantado con su reino lo daría todo por proteger este pueblo y su gente. Cartagena le había abierto las puertas permitiéndole fundar yconstruir la gran fortaleza Platinum; por lo tanto, al no sentir ningún otro sentimiento más que agradecimiento sabía que debía regresar a la gente que lo ayudó y apoyó, todo lo que habían hecho por él.

Muy en sus adentros, al recordar aquellas imágenes del pasado cuando los pueblerinos lo encontraron cubierto de heridas en los campos de cultivo, provocaban duda en el plan que había trazado. En esas imágenes de los sucedido en aquel día, regresaba en el peor de los estados de una guerra lejana.

El plan es el siguiente... Espero puedan perdonarme por someterlas a este gran peligro. – Sus ojos rasgados característicos de un hombre que había estado en interminables guerras y batallas parecieron centellear en ese momento.

Los únicos miembros de Brigantya que habían sido requeridos para este trabajo, eran 2 chicas que se ofrecieron voluntariamente tras escuchar que Gale haría el trabajo solo. Muy en sus preocupaciones quizás por determinación y agradecimiento, Feris e Irina habían decidido acompañarlo. Encabezando la lista de razones por las que se les veía tan entusiasmadas con este encargo: Feris era una chica que disfrutaba de las batallas contra enemigos formidables, por lo que no quería dejar pasar esta oportunidad de medir sus habilidades en contra de una criatura de grandes dimensiones. Desde que asumió el cargo de tercera líder, una gran confianza brotaba de ella constantemente.

Irina por su parte sentía una gran responsabilidad con su líder por haberla salvado en aquel motín del barco en el que viajaba acompañada de comerciantes del reino de Nerina. A diferencia de Feris, la hiperactiva y maniática guerrera por las batallas, ella se mostraba siempre serena; por lo que en la mayoría de sus viajes fuera de Platinum a donde llegaba se le consideraba una mujer fría y dominante. Su carácter era el más parecido a Gale, alguien que con su sola presencia podría mover a las personas, no solo por la facilidad en cómo se dirigía a sus hombres, sino que además los Mercenarios ya la veían como la futura sucesora del actual líder.

Si bien podríamos decir que eran polos opuestos hablando de sus personalidades, estas jóvenes Mercenarias tenían su objetivo muy claro. Velar por la seguridad de Gale Warlord, su único líder.

Sobre la mesa de caoba finamente barnizada, había sido colocado un mapa de la región donde se describía con gran detalle la geografía del Bosque de Palas y sus alrededores. Según la información proporcionada por el primer ministro, la última vez que vieron al Dragón Grand fue hace 2 días; donde según el reporte de la guardia fronteriza sobrevolaba el bosque en busca de alimento. Su dieta se basaba en grandes especies de animales como los Bisontes que podrían encontrarse en la región cubierta de llanuras y árboles frondosos.