Capítulo 6 - El Obispo Oscuro.

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Se trataba de una bestia por excelencia, una criatura de dimensiones colosales, una fortaleza alada impenetrable que llamaba a la muerte.

Un ser que evocaba el caos y la destrucción con su sola presencia.

Desde épocas antiguas, se decía que los dragones poseían todo el conocimiento del mundo, inclusive había personas que apuntaban a ellos como los custodios de los orígenes de la creación y el significado de existencia de los seres humanos así como el resto de criaturas que habitaban este mundo.

Entidades que guardaban sus conocimientos celosamente para ellos mismos.

Sin embargo, lo que distinguía a Grand de aquellos dragones divinos, era su apariencia demacrada. Decir que había vitalidad en aquella criatura donde parte de su piel y escamas de un tono verdoso similar a la naturaleza muerta caían de su cuerpo, significaba ir en contra de los principios de la vida y la muerte.

Lo que había frente a Gale Warlord y sus compañeras estaba más allá de una criatura viviente. Aquel ser cubierto de piel muerta y ojos negros sin ningún rastro de vida, en algún tiempo habitó las tierras sobre su propio pie.

Grand era en esencia un dragón maldito. Una bestia hercúlea, un leviatán que presa de la oscuridad y las tinieblas había sido devuelto a la vida una vez más mediante magia antigua. Aprisionado en el proceso por terribles poderes que iban en contra de las leyes naturales, era obligado a vagar en este mundo.

- Ahora lo entiendo... de esto se trataba. – Declaró Gale Warlord al observar a Grand descansando sobre la hierba crecida, ahora cubierta de un líquido carmesí que atraía a los insectos.

Feris a su lado sostuvo su hacha con fuerza, mientras limpiaba el sudor frío que caía sobre su frente advirtiéndole del peligro que se aproximaba.

Irina en ese momento cambió su expresión a una seria sujetando las espadas largas en sus costados. Lo más extraño de todo era como en su rostro se dibujaba una sonrisa de impaciencia.

El origen exacto de Grand ahora carecía de fiabilidad. El capitán de la guardia Azure revelaba en el informe presentado al rey, que el dragón provenía de las tierras heladas de Leiranth. De acuerdo a su testimonio, Gale estaba de acuerdo en un principio al leer los datos sobre sus características fisiológicas, en especial el aliento helado que podría generar grandes ventiscas a bajas temperaturas.

- Hicimos la elección correcta al traer explosivos... Prepárense para lanzar a mi señal.

Basado en sus instintos, decidido a no perder más tiempo, Gale les indicó a sus compañeras que se preparan para el combate. 

Grand permanecía inmóvil recostado en el suelo en una posición recta revelando sus descomunales dimensiones. Alrededor de 5 metros de diámetro confirmaron el largo de su cuerpo.

Al observar una vez más su piel cubierta de viejas escamas de un verde oscuro, tan duras como el acero, no podían considerarlo como un cuerpo viviente. La palabra o término adecuado era Cadáver, un necrófago.

- Gale, parece ser que han usado Nigromancia en este dragón. Sabes a lo que me refiero, ¿verdad? Grand ha muerto anteriormente, ahora ha sido revivido mediante magia oscura arcana.

Irina tomó la iniciativa explicando el origen de la criatura.

La Nigromancia era en esencia la representación de la magia prohibida, actualmente utilizada de dos formas por los hechiceros e invocadores: La primera consistía en devolver el espíritu al cadáver reanimándolo en el proceso mediante el uso del poder mágico del usuario, obteniendo como resultado final la toma del control de la voluntad. La segunda era el resultado obtenido por efectos mágicos a partir de criaturas vivientes que al final terminaban convertidas en seres esqueléticos o criaturas nombradas como no muertos.

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⏰ Última actualización: Dec 27, 2015 ⏰

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