Enamorándome del enemigo (Lionel Messi)

Capitulo 14 - "Lo podemos llamar reencuentro"

Ya habían pasado 2 meses desde la "huida" de Melanie del hotel en París, y desde ese día Lionel y la joven Argentina no habían hablado más.
Ya había llegado el Verano y por lo tanto las tan esperadas vacaciones, pero no para todos, ya que Lionel Messi tendría, al igual que todos los jugadores Sudamericanos, que jugar la Copa América con sus respectivas selecciones.

-¡Melanie!- gritó Sofia apenas ingreso en la casa, mejor dicho, en la habitación de su mejor amiga y seguidamente se tiró sobre ella aplastándola

-¡La puta madre Sofia!- gritó la morocha asustada y trato de correr a su amiga de encima de ella pero se le hizo imposible

-Ay no te enojes beba, pensa que hoy arrancan las vacaciones- dijo la rubia alegremente y se levanto de encima de ella para luego sentarse a su lado

-Nosotras estamos de vacaciones hace como 5 meses pelotuda- respondió la más joven de muy mala manera

-Bueno che, no te enojes nena, que hoy vine para invitarte a desayunar y a charlar como antes cuando íbamos al bar de Lucho ¿Te acordas?- preguntó la mayor y su amiga sonrío

-Como me voy a olvidar de eso negra, bueno dale vamos- respondió la morocha y se levanto de la cama -Bancame un toque que me cambio- dijo y se metió en su vestidor para elegir lo que se pondría

Sofia: En 10 salimos. Anda pidiéndole un café con leche, una medialuna salada con jamón y queso y otra dulce. Beso (9:23)

La rubia mando el mensaje, guardó su celular y luego se metió en el vestidor para ayudar a su amiga a decidir qué se pondría, porque si no la morocha esta unos 30 minutos eligiendo su outfit del día.

-Te vas a poner este pantalón con esta remera, y...- comenzó a ver los zapatos -Estas sandalias- dijo la mayor y le entrego toda la ropa

Pasaron 5 minutos y la morocha salió ya vestida y arreglada, lista para salir.
Las dos amigas se fueron y en 10 minutos llegaron a un bar muy bonito allí en Madrid en donde casi no había gente solo una pareja joven en una esquina y un muchacho sentado en el medio con una gorra leyendo el diario.
Las dos amigas se sentaron cerca del hombre, para ser más precisa, al lado y seguido de esto llegó el mozo para pedir la orden pero como Sofia se había ido al baño la morocha no pidió nada y decidió esperar. Pasaron los minutos y Sofia no salía del baño provocando que la morocha comience a tener hambre y cuando estaba por llamar al mozo el joven junto a ella habló.

-Un café con leche, con una medialuna salada rellena de jamón y queso, y una medialuna dulce- la joven se quedó paralizada al escuchar esa voz

-¿Que...Qué haces acá?- pregunto la morocha y lo miro

-Vine a verte, a que hablemos- contestó él joven al mismo tiempo que se sacaba los lentes, dejaba el diario en la mesa y se sentaba al frente de ella

-Ese es el lugar de Sofia- susurro la joven argentina

-Sofia no va a volver- respondió el morocho sonriendo -Melanie, tenemos que hablar- exclamó el joven y quiso tocar la mano de la morocha pero ella la corrio

-No tengo nada que hablar con vos Lionel, y esto que estás haciendo es una boludes, déjame en paz Messi, vos y yo ya no somos nada- contestó la morocha y suspiro -Vos ya tenes tu familia y sos feliz, déjame formar la mía tranquila y por sobre todo, déjame ser feliz Lionel-

-Si, yo tengo mi familia, pero no soy feliz, Melanie sin vos no soy feliz, te necesito, cada día que pasa te extraño más- respondió el 10 y una lagrima cayó por la mejilla de la morocha -No llores bonita- dijo el joven argentino y ahora sí tomó la mano de la morocha