Enamorándome del enemigo (Lionel Messi)

Capitulo 10 - "Elecciones"

-¡Amor llegue!- gritó la morocha cuando ingresó a su casa -¿Hay alguien?- preguntó la joven al no escuchar ningún ruido

-Señora Melanie, el señor Cristiano esta en el gimnasio- le informo Carmen, la mucama, que salía de la cocina

-Gracias Carmen y ya te dije, hace mas de 1 año que nos conocemos decime Melanie nomas y no me trates de usted, no me gusta- contestó la morocha mientras arrojaba su campera en uno de los sillones del living

-Bueno señorita, digo Melanie- respondió Carmen sonriente y se dirigió a la cocina

La morocha se dirigió al gimnasio que tenían en su casa donde pudo ver a su novio levantando pesas con auriculares, ahora entendía porque no la había escuchado con semejante grito que había pegado.

-Amor- susurro la joven y se le paro en frente

-Corazón- respondió el 7 del Real Madrid y se saco los auriculares -¿Cuando llegaste?-

-Recién, grite pero no me escuchaste- dijo la joven riendo

-Si, es que me pongo los auriculares y no escucho nada, perdón amor- contestó el portugués y le dio un suave beso

-Pero dame un abrazo no seas así- dijo la joven riendo y puso los brazos de su novio en su cintura

-Estoy todo transpirado linda- exclamo el 7 y sonrío

-Sabes que a mi no me da asco eso- exclamo la joven y el portugués solo la beso

-¿Amor queres que invitemos a alguien a cenar a casa?- comentó Cristiano cuando se habían separado

-Dale pero ¿A quién?- preguntó la morocha y se sentó en una maquina de pesas

-¿James?- propuso el portugués y su novia sonrío

-Dale amor, buenísimo ¿Que queres que cocine?-

-Lo que quieras pero esta vez te quiero ayudar yo- dijo el portugués y su novia sonrío -Si no te molesta obvio- aclaró el joven y Melanie se levanto de donde estaba sentada y se acerco a el

-Obvio que no me molesta gordo- susurró la morocha muy cerca de sus labios y lo beso

(...)

-¿No me vas a decir nada Lionel?- siguió gritando Antonella y para este momento Thiago se había ido a la cocina corriendo

-Para gordita, ahora te explico- susurro el joven argentino pero su novia estaba descontrolada

-¡Bueno pero empeza a hablar de una puta vez!- dijo la joven muy histérica

-Bueno a ver gorda como te explico- suspiro -Bueno, estos botines no se los regalos Masche, se los compre yo, pero no se me daba cosa decírtelo porque siempre gasto mucho y nunca te digo nada- mintió muy bien el 10 y la morocha quedo muda

-Gordito...- contestó Antonella muy avergonzada -Perdón amor, no se que decir-

-Tranquila Anto- dijo el 10 y se acerco a ella -Yo capaz que también me ponía así de loco, tranquilízate mi amor-

-No se, perdón Lio en serio, no se que me paso- afirmo la morocha y la abrazo -Ademas vos no te mereces esta escena boluda que te hice, soy una tarada- susurro la joven casi a punto de llorar

-Tranquila amor, ya esta, no hay problema, te quiero- le contestó el 10 y la abrazo mientras le daba un dulce beso en el pelo

-Yo también mi amor- respondió la morocha y justo cuando estaba por besar a su marido el ruido del celular de este los interrumpió