Ilusiones

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Después de aquél mensaje de Odalis no podía dormir, sentia angustia e impotencia al no saber que sucedía en su vida, si podia ayudar o algo así. Me dormí alrededor de las 2 de la madrugada, pero me costo demasiado.
Llegué a la escuela con un ceño fruncido, al entrar al aula empezaron a preguntar que me sucedía

-Patri que te pasa, ¿te sientes bien?-pregunto Sara de manera muy amable

- Es verdad, hoy no traes Power o ¿que?- pregunto Daniela algo burlesca

-Nada problemas de amorts :/ - dije algo entré aburrido y enojado.

- Bueno lo que necesites Patri aqui estoy, para apoyarte- dijo Sara, ella ha sido una amiga muy cercana y querida de mi infancia y aunque no hablamos con la misma frecuencia le tengo mi entera confianza.

Tuvimos la clase mas larga de Español, o bueno quizás mi preocupación, hizo que pensara eso. Pero por fin ha llegado la hora de volverla a ver a mi gran amor platónico. Grité con mucha fuerza

-¡¡¡George!!! Ven tengo que hablar contigo-se me acerco y le dije lo que sucedio ayer respecto a Raúl. A lo que me dijo

-Yo te diría que fueras justo ahora a buscarla, se veía demasiado felíz para decir lo que dijo ayer, es posible que ya hallan terminado, no vallas a cagar todo.

Y asi lo iba a hacer, llegamos nuevamente a la biblioteca, donde sería la clase más esperada para mi en el dia...Tecnologías.
Al entrar a la biblioteca note que su mochila no se encontraba donde siempre, y me desanime un poco; la maestra me miro y me pidio de favor que fueramos a la oficina de coordinación con el coordinador de Tecnología, asi paso. George y yo íbamos en camino a la oficina cuando me encuentro a Odalis :3 me miro sin decir nada durante 3 segundos, luego corrio hacia mí, me abrazó y me dijo

-termine con Raúl ayer, ya me habia artado de sus estupidos celos, puedes creer a tan solo 3 dias para cumplir 11 meses como novios-

Empezaron a ponersele cristalinos sus hermosos ojos color miel, y al hablar se le hizo un nudo en la garganta. Y se quedo sin habla totalmente callada. Pensé que la razón del rompimiento fue a causa mía hasta que ella continuó.

-no quiero que te mortifiques tu no tienes la culpa de nada, si te dice algo ignoralo; ya no tiene derecho de reclamarte nada.-

La abrace colocando su cabeza en mi pecho, la aprete queriendo que ese abrazo jamas acabace, ella me alejo y me miro, únicamente me miro. Saben... ver esos ojos jamás me cansaria. Ese momento en que la tenía entre mis brazos era como para no soltarla jamás. En su bolsillo derecho coloque un pequeño regalo que como siempre le daba, esta vez era un pequeño dige de Guns N' Roses igual al mío, para ahora saber que realmente ella y yo eramos almas gemelas.

Que tal chicos espero les guste ya que asi me motivan para continuar escribiendo.

Cariño... Quizás algún Día Donde viven las historias. Descúbrelo ahora