3

683 90 10
                                    

Ah, la pre-pubertad, qué tiempos más locos, ¿no? Cuando supuestamente te das cuenta de que las niñas no son tan asquerosas sino... en fin, creo que ni a ti ni a mi nos pasó eso durante esa época, Mello, tú sabes a lo que me refiero con eso.

En tu caso preferiste perfeccionarte con tus estudios y yo... bueno, estudiaba en ocasiones contigo, pero ya sabes que pasaba mayor parte del día con mis consolas de vídeo-juegos, siempre a volumen bajo para evitar molestarte.

Aunque admito que fue divertido pasar junto a ti esos cambios hormonales raros, ya sabes, cuando pasas de tener voz marica a una súper macho de la nada, y que los gallitos se te salgan a cada rato. Cuando empiezas a sudar como cerdo por estar encerrado todo el día con tanto calor y ya no hueles tan bien a pesar de echarle un litro de colonia encima, de afeitarte mínimo cada dos semanas porque pareces un vagabundo.

Vaya, entre los once y trece años fue una etapa divertida, ¿no? Aunque duele un poco recordar como abandonábamos la infancia de repente y seguíamos siendo sólo tú y yo, nadie quería juntarse con nosotros, que la admiración siguiera siendo para Near, tu mayor rival, ¿no?

Aveces me deprimía pensando que yo estaba perjudicándote en tu objetivo pero siempre venías a mi con un cálido abrazo de amigos para decirme que me quedara a tu lado porque éramos los dos contra el mundo, no podíamos estar solitarios porque la tristeza nos dominaría.

Sólo tú y yo de nuevo... ¿por qué sólo puedo recordarte a ti, Mihael, y no a los demás?


LOYALTY and maybe something more (Mello x Matt, DEATH NOTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora