Quiero pensarte (SkyDragon)

Capítulo 5. Una decisión que tomar

Llegué al consultorio del Dr. Lee Hyuk Soo. Él ha sido mi psiquiatra desde que me detectaron la enfermedad, lo que más me gusta de él es que es un buen amigo, psiquiatra, psicólogo, psicoanalista, consejero, pañuelo de lágrimas, bufón y médico personal, es como un hermano mayor; él sabe todo acerca de mí, me ha visto en los peores y mejores días de mi vida. Hoy tenía cita de control, abrí la puerta y él se puso de pie inmediatamente abriendo los brazos para un abrazo.

– ¡Chaerin! ¿Cómo has estado?– le correspondí el abrazo y él me dio una indicación para sentarme.

–Bien dentro de lo que cabe– sonreí inocentemente ante la mirada de mi doctor.

–A ver cuéntame– se sentó en su enorme sillón acomodándose cual psicólogo en sesión –te escucho.

–Tuve una crisis hace unos días– enarcó una ceja y lo detuve para contestar lo que sabía que preguntaría –no estaba sola, Ji y Dara me ayudaron y no, nadie me vio– sonrió ante mi respuesta e hizo un movimiento con su mano para que continuara –estoy tomando los medicamentos como antes, solo que ahora agrego las gotas para poder dormir.

–Estas muy estresada.

–Si, mucho.

–El comeback te tiene estresada– mire el suelo por unos momentos –hay algo más ¿verdad?– asentí sin mirarle –dime que pasa, si no, no puedo ayudarte– levanté mi rostro para verlo.

–Lo que me tiene estresada es...– mis manos se unieron a la altura de mi vientre y empezaron a jugar entre ellas. Bajé la mirada de nuevo viéndolas, comencé a morderme el labio inferior.

– ¡Chaerin!– levanté rápidamente la mirada hacia él.

–Estoy embarazada– sus ojos se abrieron como platos y abrió la boca de tal manera que parecía que se rompió la quijada –no me veas así– se dio cuenta de su reacción y se enderezo en el sillón.

– ¿Ji sabe de esto?

–No– negó con la cabeza y suspiró –es que no he podido decirle. Estaba de gira, regresó cansado; yo con el comeback, ensayos, grabaciones, promoción, etc, etc... etc– lo último lo dije sin ganas de seguir, sabía que eso no era pretexto, la verdad era que tenía miedo a cómo reaccionaría.

–Ok, no diré nada, ¿cómo te has sentido con eso? ¿Nauseas? ¿Vómitos? ¿Malestar?

–Nauseas no siempre, son muy pocas las ocasiones en las que me provoca algún olor, vómitos gracias a Dios aún no, malestar... uno– rodeé con mis brazos mi vientre –No sé que tiene ajiotito pero de vez en cuando me duele el vientre.

– ¿Ajiotito?– me miró extrañado conteniendo la risa.

– ¡Si! Déjame en paz, así le digo de cariño– soltó la carcajada y empezó a reír fuertemente, fruncí el ceño al ver su reacción.

– ¡Ok, ok, ok!– dijo tratando de dejar de reír y limpiándose las lágrimas – ¿cómo es tu dolor en el vientre?

–Es un dolor punzante, es peor que un dolor menstrual y me dura unos minutos, el problema es que se está haciendo más frecuente– su semblante cambió, ahora estaba serio.

– ¿Hace cuánto sabes que estás embarazada?

–unos cuantos días.

– ¿Dejaste de tomar tu medicamento?

–No– cerró los ojos por unos instantes, ahora se veía preocupado – ¿qué pasa?

– ¿Que tan frecuente tienes tus crisis depresivas?

–Por el momento no tan frecuentes, solo la de hace unos días que ya te conté –se quedó unos minutos pensando – ¿qué pasa? ¿porque te pusiste así?

–Ok, tranquila.

–Estoy tranquila, tú no y eso me está alterando.

–Ok, perdona pero en este momento tengo un problema ético en mi cerebro que no se cómo explicarlo– eso me asustó un poco –No quiero ordenarte que hagas algo pues es tu decisión lo que importará pero te diré todos los riesgos antes de tomar la decisión, ¿vale?– suspiró, yo solo pude asentir –El medicamento que utilizamos para tratar tu depresión, no lo debes tomar cuando estas embarazada. Esto no significa que porque lo estas tomando tienes los dolores. Yo creo que deberías ir con un ginecólogo para verlo, pero para evitar complicaciones lo mejor sería que dejes de tomarlas.

–Ok– quedó sorprendido ante mi respuesta.

– ¿Así nada más?

–Si.

–Estoy hablando de todos, hasta las gotas para dormir... TODOS– hizo énfasis en lo último, yo solo asentí –No he terminado de hablar, ¿sabes lo que significa el dejar de tomar tus medicamentos?– no entiendo que esperaba que respondiera.

–Si lo sé, si dejo de tomarlos las crisis se pueden volver recurrentes, si estoy sola puede ser malo, si me estreso mucho puedo cometer suicidio psicológico o físico, puede darme una crisis en cualquier momento y puedo tener un accidente, o peor aún...– no dije la última frase, él levanto una mano para que dejara de hablar – ¿por qué dijiste que tenías un conflicto ético?

–Porque hay una parte de mi que no quiere que dejes de tomar tu medicamento, una parte que cree que podemos arriesgarnos a que sigas el tratamiento y si algo pasa, tú estarías a salvo– bajo la mirada evitándome, creo que estaba avergonzado de su pensamiento.

– ¿Aunque él muera?

–Podrías tener otro más adelante– suspiró y con el rostro apenado y preocupado terminó diciendo –te digo que es solo una parte de mi, otra parte quiere que no los tomes para evitar riesgos porque si lo pierdes tu depresión estallaría a un nivel peor ocasionando tal vez una psicosis por culpabilidad, sólo quiero saber si estás segura de querer correr ese riesgo– Estaba preocupado y lo sabía, agradecía que fuera así de sincero conmigo y que tenga el detalle de preocuparse.

–No tengo mucho que pensar en ello, es mi Ajiotito– acaricié mi vientre, no quería perderlo.

–Ok, tienes que decirle a Ji para que te ayude, tu embarazo puede que no sea de alto riesgo pero tu situación la hace de alto riesgo, ¿ok?

–Ok– vi que anotó información de un contacto en un post-it.

–Esta es la información de contacto de una ginecóloga muy buena, le diré que irás a verla; llámale mañana para pedirle una cita por favor... y Chaerin... pase lo que paso por favor si necesitas algo dímelo.

–Claro– me acerqué a él para despedirme y me fui a casa.

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Sé que fue corto :) pero es en compensación del anterior jajaja ¿Qué les parece la historia?